Ambientalistas despliegan “factura climática” en Acapulco

— Acusan daño ecológico por más de mil millones de pesos
— Con una “factura” de 24 metros colgada en un edificio, Greenpeace advirtió que los costos por Otis y John

Javier Trujillo

Acapulco, Gro. – Un grupo de ambientalistas de Greenpeace, colocaron una manta de 24 metros donde exhiben el «daño ecológico» que dejaron los fenómenos naturales como Otis y Jhon en Acapulco, y estiman afectaciones en más de 177 mil millones de pesos.

El inmueble, ubicado en fraccionamiento Las Playas, los activistas desplegaron una lona de 24 metros de largo con la leyenda “factura climática” en el edificio La Fortaleza, con la finalidad de visibilizar los daños provocados por el cambio climático en México y Guerrero.

El edificio tiene muros vacíos, ventanas destruidas, y fue elegido como evidencia para recordar el golpe del huracán Otis: dos años después, sigue en ruinas como un mudo testigo de la emergencia.

“Vemos cada vez más eventos meteorológicos extremos, peores inundaciones y huracanes más intensos. Todo esto es consecuencia de la inacción climática”, reprochó Viridiana Lázaro, activista de Greenpeace México.

Este martes, cuatro integrantes de la organización ambientalista colgaron una larga lona que simula una factura con un monto superior a 177 mil millones de pesos, cifra que representa los daños causados por los dos fenómenos meteorológicos extremos en la última década.

En Guerrero, señaló que el impacto ha sido especialmente severo: entre 2014 y 2022 se estiman pérdidas por unos 90 mil millones de pesos, casi la mitad del daño económico nacional.

De acuerdo con estimaciones de Greenpeace, este monto simboliza los impactos generados por empresas que continúan emitiendo contaminantes fósiles, responsables de agravar la crisis climática.

En vísperas de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 30), Viridiana Lázaro dijo que México debe presentar compromisos más ambiciosos para reducir emisiones de gases de efecto invernadero.

Recordó que Acapulco ha sido golpeado en los últimos años por huracanes como Otis, en 2023, y John, en 2024. Mencionó también las recientes inundaciones en Poza Rica, Veracruz, como ejemplos de la urgencia de implementar políticas efectivas de protección ambiental.

“Es indispensable asignar presupuesto para fortalecer los programas de adaptación al cambio climático, sobre todo en el puerto y en las comunidades que siguen enfrentando las consecuencias de estos desastres”, señaló.

La activista explicó que la protesta busca visibilizar “los costos reales de la inacción política ante la crisis climática” y exigir que los recursos públicos se destinen a programas de adaptación y mitigación, especialmente en regiones vulnerables como Acapulco.

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