— Advierten que tomarán las oficinas del Bienestar en Chilpancingo si no se cumple su destitución inmediata
Jesús Dorantes / Chilpancingo,
Autoridades y pueblos originarios de la región Costa-Montaña de Guerrero denunciaron públicamente al delegado federal de los Programas para el Bienestar, Iván Hernández Díaz, por actos de racismo, amenazas y discriminación institucional, además de incumplir compromisos asumidos con las comunidades afectadas por el huracán Erick.
En un comunicado dirigido a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y a la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, las comunidades de San Luis Acatlán y Marquelia acusaron al funcionario de obstaculizar la entrega de apoyos que fueron pactados directamente con el gobierno federal, entre ellos láminas para viviendas, medicamentos y la rehabilitación de una escuela preescolar en la comunidad de Jicamaltepec, El Mango.
Los firmantes recordaron que el 19 de julio, Hernández Díaz se comprometió a cumplir con dichos apoyos, promesa que reiteró en dos reuniones posteriores (la última el 26 de agosto en el Instituto Tecnológico de San Marcos) por instrucciones de la Presidencia de la República.
Sin embargo, los acuerdos no se han respetado y los damnificados continúan en condiciones precarias.
El descontento aumentó luego de que, al ser cuestionado el 14 de octubre por autoridades comunitarias, el delegado respondió que no atendería a quienes lo habían denunciado públicamente, lo que los pueblos consideraron una muestra de represalia y abuso de poder. “Condicionar los apoyos a cambio de silencio es una práctica racista y contraria a los principios del gobierno federal”, señalaron las autoridades en su pronunciamiento.
Las comunidades agrupadas en el Consejo Indígena y Popular de Guerrero – Emiliano Zapata (CIPOG-EZ) advirtieron que, de no haber respuesta inmediata, tomarán las oficinas de la Secretaría de Bienestar en Chilpancingo de manera indefinida a partir del jueves 16 de octubre.