— Pagó una fianza de 28 mil pesos por el delito de robo, el de daños había prescrito
— Anuncia que demandará a la FGE la reparación del daño moral
— “No me golpearon, si lo hubieran hecho, saliendo ajusto cuentas”, presume
Rogelio Agustín
El dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Placido Valerio no pasó ni 24 horas en el penal de Tlapa de Comonfort, donde un juez mixto lo requería para cumplimentar una orden de aprehensión por los delitos de robo clasificado y daños.
Fue aprehendido en Chilpancingo alrededor de las 16:30 horas del miércoles 9 de agosto, antes de la media noche llegó al penal de Tlapa, ahí permaneció en una habitación alejada de la población carcelaria y para las 14:00 horas salía del área de los juzgados, acompañado de dos varones, una mujer y su hija.
En la entrevista con los medios, Bruno Placido se abstuvo de dar a conocer el monto de la fianza que pagó por el delito de robo, pero se confirmó que fueron 28 mil pesos lo que tuvo que depositar ante el juzgado.
El delito de despojo ya había prescrito, pues como lo informó la Fiscalía General del Estado (FGE), la causa penal iniciada en contra del dirigente de la autodefensa, se remonta al año 2016.
Al abandonar el penal, el dirigente de la Unión de Pueblos vestía la misma ropa con la que fue capturado; guayabera blanca, pantalón de mezclilla azul y zapatos negros.
Se le notó desgastado en su salud, pues desde hace varios años padece de diabetes y también es hipertenso.
Me trataron como narco
Respecto al momento de la captura, dijo que fue cuando abandonaba la plaza central Primer Congreso de Anáhuac, donde participó en un evento alusivo al Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
“Me armaron una caravana como si fuera yo un narco, les dije que si me requerían yo podía presentarme voluntariamente, pero ellos prefirieron armar su pancho”, dijo en un enlace telefónico realizado a los pocos minutos de que rindiera su declaración.
Respecto al trato que le dieron los agentes de la Policía Ministerial, reconoció que fue bueno, pues nunca ejercieron algún tipo de violencia.
Todavía sin abandonar la prisión aseveró: “No me golpearon, si lo hubieran hecho, al salir hubiera ajustado cuentas”.
Más tarde, cuando ya estaba fuera de las instalaciones hizo un comentario similar, aunque se refirió al hecho de que nunca se ejerció la tortura en su contra.
Sin embargo, admite que la cantidad de unidades que se utilizaron para detenerlo sí le generó cierto temor: “Por un momento pensé que eran sicarios y dije -hasta aquí llegué-, porque también estoy preparado para morirme, no nada más para hablar, pero cuando se identificaron como policías ministeriales dije que adelante”.
Robo de chivos, vacas, maíz y destrucción de café
Bruno destacó el hecho de que fue asistido por un defensor de oficio, pues no tenía recursos para pagar un abogado particular.
Además, señaló que siempre tuvo la certeza de que la imputación en su contra era débil, ya que el momento en que se cometieron los delitos que derivaron en la orden de aprehensión
La acusación en su contra deriva del presunto robo de vacas, chivos, de bultos de maíz y la destrucción de plantas de café.
Los días en que se cometieron dichos delitos, dijo que él pudo acreditar que se encontraba muy lejos de la zona de incidencia, pues acreditó que estuvo en Ayutla, encabezando una asamblea popular.
El delito de daños para este miércoles 10 de agosto ya había prescrito, en tanto que en el delito de robo tuvo que pagar una fianza, misma que ascendió a 20 mil pesos.
Placido asegura que lo detuvieron por un asunto en el que no tiene relación, pero insiste en que en realidad, lo que existe es una persecución de carácter político.
Para demostrar que existe una persecución en contra de la UPOEG, manifestó que hay por lo menos otros seis integrantes de la UPOEG que se encuentran encarcelados, pero hasta el momento no se han acreditado los delitos que se les imputan, entre ellos homicidio y portación ilegal de arma de fuego.
Los responsables de la FGE no conocen Guerrero, son factor de ingobernabilidad
Una vez fuera de prisión, Bruno Placido Valerio refiere que la situación no puede parar, ahora la FGE tiene la obligación de comprobar los delitos que le imputa, de lo contrario, lo que procede es iniciar la demanda por la reparación del daño.
“No se vale que haya una estrategia para perseguirnos a los que luchamos a favor de las comunidades, es claro que existe mucho resentimiento en la Fiscalía en contra nuestra, porque a los verdaderos delincuentes nos los persiguen, es importante que digan en la Fiscalía qué es lo que quieren”.
Pero además, indicó que hay un problema muy claro, derivado de que en la FGE existen personas que no conocen a Guerrero, sus regiones y las organizaciones que aquí operan.
“Vienen desde el centro del país, no conocen las regiones ni las comunidades y con sus acciones, lo que generan es inestabilidad”, reprochó.
Sostuvo que la UPOEG nunca se ha colocado en una postura contra el Estado, por el contrario, ha promovido de manera permanente el dialogo como herramienta para alcanzar acuerdos.
Anotó: “La gobernadora (Evelyn Salgado Pineda) debe revisar lo que pasa, pues si bien la Fiscalía de Guerrero es autónoma, los problemas de ingobernabilidad perjudican a todos los poderes públicos, entonces se debe revisar el trabajo que realizan los reponsables de esa fiscalía”.
Y sentenció: “Yo ya les dije, que me comprueben lo que han dicho, porque yo les voy a demandar la reparación del daño”.