Robo de maíz, vacas y chivos, el delito que le imputan a Bruno Placido

— Ya fue presentado para su declaración ante el Juzgado Mixto de Primera Instancia del Distrito de Morelos, en Tlapa
— Aclara que no lo golpearon y que no lo internaron con la población carcelaria de Tlapa
— Exigirá la reparación del daño a la FGE, insiste en una persecución política

Rogelio Agustín

La mañana del miércoles, el dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Placido Valerio fue presentado en audiencia ante el Juez Mixto de Primera Instancia del Distrito Judicial de Morelos, ubicado en Tlapa, que lo reclama por el delito de robo clasificado y daños.

El robo que se imputa al también fundador de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), es de varios chivos y de maíz, de acuerdo con la declaración telefónica que proporcionó a este medio.

La audiencia de Placido Valerio comenzó alrededor de las 09:30 horas y culminó después de las 12:30, luego de que el juez le leyera los cargos que se le imputan y el rindiera su declaración.

En la ventanilla, Placido solicitó que se le demostrara su participación física en los hechos que se le imputan, los que datan desde 2016.

Sostiene que no existe un solo elemento para demostrar que él cometió el delito de robo y más aún, que incurrió en la agravante de daños.

Vía telefónica, confirmó que una vez que recupere su libertad, solicitará a la Fiscalía General del Estado (FGE) la reparación del daño moral, pues asegura que es víctima de una persecución política, instrumentada por la titular de la dependencia, Sandra Luz Valdovinos Salmerón y del vicefiscal de Investigación, Ramón Celaya Gamboa.

Maíz y chivos, el robo cometido en 2016

Durante un enlace telefónico, Bruno Placido solicitó que se haga una cuantificación del robo que se le imputa, pues sostiene que ni siquiera ese dato tiene la parte que lo acusa.

“Me acusan del robo de unos chivos y de robar maíz, pero yo nunca estuve en el lugar que señalan en la denuncia”, asegura el dirigente.

Insistió en que se presente un peritaje con el costo del daño cometido, pues sostuvo que lo que en realidad se tiene, es un montaje orquestado por la FGE, como sucedió en el año 2008, cuando también fue encarcelado.

“En 2008 me acusaron de violar a cuatro mujeres en un lapso menor a una hora, situación que era completamente desproporcionada y por esa razón es que al final salí de prisión”.

Cuestionado sobre la forma y el momento en que se le detuvo, dijo que eso sucedió alrededor de las 16:30 horas del martes, cuando salía de un evento en la plaza central de Chilpancingo.

“Me hicieron una caravana, parecía que yo era narco, yo les dije que si se requería yo me presentaba solo, pero quisieron hacer su pancho y me subieron a una camioneta”, indicó.

Aclaró que no hubo violencia, primero le dijeron que lo llevarían a las cruces, porque presentaba malestares propios de la diabetes que padece, pero al final optaron por llevarlo a Tlapa, que es donde se encuentra el juzgado que libró la orden de aprehensión.
“No me golpearon, si lo hacen, pues yo ajusto cuenas saliendo”, dijo en tono socarrón.

Dijo que llegó a Tlapa alrededor de la medianoche, hasta la mañana del miércoles permaneció en una habitación ubicada en el penal de Tlapa, no lo mandaron con el resto de la población carcelaria.

Insistió en que es objeto de una persecución política por parte de la Fiscalía General del Estado, institución a la que insiste, le exigirá la reparación del daño.

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