— Copriseg fue y les dijo que ya pasaron lo peor, reprochan
Rogelio Agustín
Los habitantes de la comunidad de Las Garzas, municipio de Ajuchitlán del Progreso, solicitaron el envío de ayuda humanitaria de manera urgente, como despensas y medicamentos para atender las enfermedades estómacales provocadas por el proceso de descomposición de miles de peces, que murieron a partir de que se secó la presa Andrés Figueroa, en la región de la Tierra Caliente.
Eder Navarro, comisario de Las Garzas, sostuvo que la situación que prevalece en dicha comunidad es preocupante, pues hasta el momento no se han tomado las medidas encaminadas a evitar que las mojarras muertas se conviertan en un gigantesco foco de infección.
El lunes pasado, Cristian Piedra, uno de los pescadores afectados por la sequía, informó que ya había por lo menos tres casos comprobados y que el hedor generado por la mortandad de peces prevalecía, por lo que urgía la intervención de las autoridades.
Ese mismo día, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda informó que ya había tocado puertas ante las instancias correspondientes, porque tenía la certeza de que los peces no se podían quedar arrumbados en el lugar en que estaban.
Para este miércoles 18 de mayo, el comisario Eder Navarro confirmó que el martes acudieron a Las Garzas integrantes de la Comisión para la Protección Contra Riesgos Samitarios del Estado de Guerrero (Copriseg), quienes aseguró, en realidad no generaron ninguna expectativa positiva para los lugareños.
“Fueron a la presa, tomaron fotos y nos dijeron que estaríamos bien, que lo más feo ya pasó”, anotó.
Continuó: “Nos dieron orientación de como debemos manejar el agua, que todo lo que vayamos a consumir debe estar hervido y quedaron de regresar este viernes (20 de mayo) para checar la presa”.
Para el comisario, los enviados de Copriseg para que solo fueron para cumplir con un encargo, pero no hicieron un trabajo que genere expectativas positivas de que las cosas van a mejorar.
Mientras, los padecimientos estomacales se acumulan en el centro de Salud de la localidad, donde señalan que solamente está atendido por una enfermera.
Al permanecer la presa sin agua y con la mortandad de peces la principal actividad productiva de los habitantes está detenida.
“Las familias están desesperadas, pues no hay fuentes de ingresos y no sabemos si nos vendrán a ayudar”.
Si bien Las Garzas tiene como actividad principal la pesca, hay quienes tienen ganado que ya sufre los efectos de la sequía, además de que la se vieron afectadas las pequeñas huertas de limón, de papaya y mando que hay en la zona, porque ante la falta de agua se están secando.
La enfermera de la localidad ha solicitado que se envíe paracetamol; trimetropina, sulfametazol, metoclopramida, metronidazol, sueros orales y cloro para tratar el agua que se está utilizando.
De la enfermera se omite dar a conocer la identidad, pero el comisario autoriza que se maneje el nombre para dar fuerza a la denuncia.
La comisión con los habitantes de Las Garzas es complicada, ya que no cuentan con el servicio de telefonía, por lo que deben salir a puntos en los que sus dispositivos móviles capten señal.