Tras presión de pobladores, personal del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional (GN) se retiraron de San Miguel Totolapan

— Pobladores acusaron al personal de agredir a un menor
— Las fuerzas federales resguardaban san Miguel Totolapan desde octubre de 2022, cuando fueron masacradas 20 personas, entre ellas el alcalde Conrado Mendoza Almeda

Jesús Dorantes

Tras la presión ejercida por habitantes de la cabecera municipal de San Miguel Totolapan, la madrugada de este miércoles el personal del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional (GN) que resguardaban dicha ciudad desde octubre de 2022, cuando se registró la masacre de 20 personas, entre ellas su presidente municipal Conrado Mendoza Almeda.

La jornada del martes 28 de octubre, elementos del Ejército fueron acusados de golpear a un menor de 13 años, lo que motivó la protesta de la población.

El hecho se registró en la comunidad de Loma de las Piedras, donde de acuerdo con familiares del adolescente, identificado como Juan “N”, este fue interceptado por el personal castrence cuando regresaba a su casa manejando una motocicleta.

Al menor lo habrían golpearon con la culata de un arma, causándole una lesión en la cabeza, por lo que sele atendióen el el centro de salud de la localidad, ubicada en la Tierra Caliente.

Al conocerse el hecho, los vecinos de la comunidad, más habitantes de la cabecera se movilizaron hasta la base militar que operaba en dicho municipio, lugar en el que exigieron la salida de las fuerzas federales.

Los lugareños llevaron pancartas elaboradas con cartulinas, en ellas denunciaron abusos y señalaron que el municipio en estos momentos se encuontra en paz, por lo que no es necesaria la presencia del Ejército ni de la GN.

Durante la noche una comisión de pobladores dialogó con los mandos, pero se generó un momento de tensión cuando algunos manifestantes intentaron ingresar por la fuerza al inmueble, que se encuentra resguardado con rejas metálicas.

Durante el forcejeo, hubo un momento en que los militares usaron palos para dispersar a los inconformes, que respondieron lanzando piedras.

Ante la tensión, el presidente municipal acudió al sitio para mediar en el conflicto y pidió a los militares cumplir su compromiso de retirarse, advirtiendo que, de no hacerlo, haría sonar las campanas de la iglesia para convocar a más habitantes.

Para la madrugada de este miércoles, tanto el personal del Ejército como de la GN se retiraron de dicho municipio, al cual resguardaban desde octubre de 2022, cuando un grupo de civiles armados ingresaron para matar a 20 personas.

Entre las víctimas de la masacre estuvieron el alcalde Conrado Mendoza y su padre, el ex presidente municipal Juan Mendoza Acosta.

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