— Algunos centros comerciales abrieron sus puertas con vigilancia de la GN y la Sedena
Javier Trujillo
Acapulco, Gro.- Avenidas vacías, negocios, tiendas de autoservicio, restaurantes y comercios cerrados, así como albergues temporales sin gente, es el escenario que vive el puerto de Acapulco en el tercer día tras el paso del huracán «Erick», por tierras guerrerenses.
Fue desde las 18 horas que el miércoles habitantes, trabajadores, transportistas, y comerciantes del puerto de Acapulco comenzaron a resguardarse en sus casas ante la inminente amenaza del huracán «Erick» que impactaría la Costa Chica y este destino turístico.
Sin duda alguna, el porteño tiene claras las recientes vivencias tras el paso de los meteoros de Otis y John que ocasionaron daños irreparables y por ello las medidas de precaución las aplicaron al pie de la letra.
Así, instituciones de crédito de bancos, restaurantes, supermercados, negocios y hoteles tapiaron y colocaron refuerzos anticiclónicos en sus negocios como una medida de seguridad.
Adicionalmente las plazas comerciales y tiendas de autoservicio contaron con el resguardo de elementos de la Guardia Nacional, policía estatales y del Ejército Mexicano.
Aproximadamente a las 20 horas del miércoles empezaron una lluvias pertinaz en diferentes puntos del puerto y luego una densa calma se sintió en toda la ciudad.
En ese lapso «Erick», se fortalecía e impactaba las costas del vecino estado de Oaxaca; sin embargo por la madrugada del jueves lluvias intensas continuaron presentándose en este destino turístico por lo que se activaron 31 refugios temporales.
La mañana del jueves pescadores del puerto salieron a la franja de arena para saber si se tuvieron afectaciones en sus embarcaciones.
Más de un centenar de embarcaciones fueron resguardadas en cuatro playas del puerto lo que contribuyó a que el nivel de afectaciones se redujera al mínimo.
Las playas amanecieron vacías, aunque ocasionalmente se veían algunas personas que decidieron desafiar el oleaje al ingresar al mar.
En tanto, la capitanía Regional del puerto ondea la bandera roja que se encontraban presentes como señales de que la navegación continuaba cerrada para todo tipo de embarcaciones.
Los bancos de Acapulco continuaron cerrados como medida de precaución mientras que algunos centros comerciales abrieron sus puertas para que sus clientes realizaran sus compras.
El transporte público suspendido desde la noche del miércoles, este jueves fue limitado en sus recorridos habituales; sin embargo gran parte de la Costera Miguel Alemán se encontraban vacías ante el pronóstico de lluvias.
En la zona suburbana diferentes familias llegaron a uno de los refugios temporales como la primaria Emiliano Zapata en el poblado de Llano Largo donde se les ofrecieron cobertores, atención médica y comida.
Ante este fenómeno, Protección Civil, pudo atender a los pobladores al acatar las medidas de precaución que lograron que las afectaciones en este destino de playa fueran mínimas.