David Martínez Téllez
Analista político, académico UAGro
El periódico mexicano La Jornada vino a sustituir el trabajo editorial que dejó su antecesor Unomasuno, el cual consistía en darle voz a los sectores desprotegidos.
Manuel Becerra Acosta creó Unomasuno un periodismo de nuevo corte escritural, visual y de contenido. Toda la información de las secciones ya conocidas en 36 páginas.
Becerra Acosta les dio voz a los que no la tenían, inclinándose a organizaciones sociales, campesinas y de obreros. La nueva sociedad, la que estaba contra el gobierno en turno.
Se supo que hubo diferencias entre Becerra Acosta y varios sus empleados por intentar un cambio editorial de Unomasuno. También nos enteramos que Unomasuno fue vendido por un millón de dólares y el director se fue a vivir a España. La presión del gobierno fue patente.
Crearon La Jornada. Retomó la línea editorial. Llegó la presión del gobierno y comenzaron problemas económicos. El sindicato de La Jornada exigía mejores salarios y regalías por sus acciones. La Jornada presentaba menos ventas y caía la publicidad comercial y gubernamental.
Con el gobierno de AMLO llegó una mejoría. Porque se consideran de la misma ideología. La Jornada es el diario mejor pagado por publicidad gubernamental. A tal grado es el gusto y la convivencia polìtica entre ambos que hasta caricaturistas llegaron a ser precandidatos al senado.
Un periodista por origen profesional cuestiona a quien se encuentre en el poder. Ahora el desempeño de oficial periodístico La Jornada justifica al poder.
Una pequeña muestra de ello.
A mediados de septiembre casi todos los periódicos de circulación en México retomaron opiniones de expertos a nivel internacional. Publicaron, por ejemplo, que la reforma judicial dañaba a la democracia mexicana porque se estaba sometiendo a dos poderes a uno solo. El más enfático fue el Financial Times conocido por su desarrollo en cuestiones económicas y quien influye en sectores de inversión.
Resulta que ayer domingo (29 de septiembre, 2024) La Jornada publica una información donde ubica como fuente al Financial Times como quien apoya la reforma judicial y (dice la nota) que desmiente a la derecha mexicana y descubre la injerencia gringa sobre sectores mexicanos.
Esto es una muestra del control informativo que vamos a vivir los mexicanos. ¿Lo lograrán? Tal vez al mediano plazo; pero a al largo despertará la necesidad del natural.