— Antes del 26 de septiembre, asegura que aportó información a la PGR, así como a las fuerzas castrenses de la colusión del ex alcalde de Iguala con Guerreros Unidos
— El ex procurador, Jesús Murillo Karam le dijo que lo iban a operar de la garganta y que lo buscaría una subprocuradora, pero nunca lo hizo
— El actual titular de la Secretaría de Marina, Rafael Ojeda y el jefe de la policía en la Ciudad de México, entre los mandos que conocieron una relación de alcaldes vinculados al crimen
Rogelio Agustín
El ex gobernador Ángel Aguirre Rivero sostuvo que los ataques del 26 de septiembre de 2014, en contra de los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa se pudieron evitar, si se hubieran atendido los reportes emitidos desde el Grupo de Coordinación Guerrero (GCG), donde se alertaba de la relación que mantenían alcaldes de la zona Norte y la Tierra Caliente con diferentes grupos del crimen organizado, siempre destacaba el caso de Iguala y los Guerreros Unidos.
Aguirre Rivero sostuvo que entre los servidores públicos que interactuaban al seno del GCG, similar de lo que hoy se conoce como la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, se encontraba el almirante Rafael Ojeda Durán, quien era responsable de la región Naval de Guerrero y que actualmente es titular de la Secretaría de Marina.
Otro jefe de corporación que tuvo conocimiento de dichos reportes, de acuerdo con Aguirre, es Omar García Harfuch, quien era delegado estatal de la Policía Federal (PF) y actualmente es titular de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México.
Aguirre ha sido gobernador en dos ocasiones del estado de Guerrero, en su primer mandato, de 1996 a 1999, tras la separación vía licencia de Rubén Figueroa Alcocer, señala que no se tenía información sobre los vínculos de integrantes de la clase política con el crimen.
Sin embargo, cuando asume su segundo mandato, en 2011, lo que encontró fue un mapa delictivo que generó una sorpresa muy desagradable, por lo que procedió a trabajar en el análisis de la situación.
Antes de que se suscitaran los hechos del 26 de septiembre de 2014, dijo que ya se tenía un informe, en el que se hablaba de una cantidad importante de presidentes municipales, principalmente de la Tierra Caliente y región Norte que estaban coludidos con la delincuencia.
Siempre destacó el caso de Iguala, con José Luis Abarca Velázquez y su cercanía con Guerreros unidos.
“Nosotros les presentamos un informe, muchas veces les dijimos que se procediera en contra del entonces alcalde, antes de que sucedieran los hechos lamentables, tristes, infaustos de Iguala”, aseguró.
La relación que se elaboró, respecto a los municipios que se encontraban contaminados por la presencia del crimen, dijo que fue presentada con detalle al entonces Grupo de Coordinación Guerrero, donde interactuaban las corporaciones policiacas y los mandos castrenses.
“Yo siempre que me dirigía al que fungía como delegado de la PGR en aquellos años, le decía -oiga delegado ¿hasta cuándo se va a actuar en Iguala? El me respondía que todavía no tenía la autorización de su jefe”.
Aseguró que se tenía la certeza de que el grupo dominante en Iguala era Guerreros Unidos “pero nunca se quiso actuar, de eso hay testigos”.
De hecho, refiere que algunos de los que formaban parte del Grupo de Coordinación, hoy son altos funcionarios del actual gobierno, tanto en la Ciudad de México como en la federación.
“Uno de ellos es el actual titular de la Marina (Rafael Ojeda) y el jefe de la policía de Ciudad de México (Omar García), que era el delegado de la PF en Guerrero”, anota.
Aguirre asegura que cuando planteó el tema al entonces titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, este le dijo que se iba a operar la garganta y que los buscaría la entonces subprocuradora Mariana Tiburcio Benítez, encargada de Asuntos Internacionales y jurídicos, con la intención de llevar a cabo “un procedimiento dentro de una orden de ejecución que nunca se hizo”.
Con ironía, el ex gobernador apunta: “Hoy esa subprocuradora milita en MORENA”.
A 105 meses de los hechos del 26 de septiembre de 2014, Ángel Aguirre Rivero asegura: Si eso se hubiera llevado a cabo (actuar contra José Luis Abarca y Guerreros Unidos), no se habría registrado la noche de Iguala”.