— Más de 600 elementos, entre policías, militares y personal de la Guardia Nacional vigilaron el Paseo del Pendón
— La gobernadora Evelyn Salgado y el alcalde Gustavo Alarcón Herrera encabezaron el recorrido
— Aunque una plaza de toros que no se llenó, el barrio de Santa Cruz ganó el Porrazo del Tigre
— Ante la no saturación de las aceras, las familias con sus pequeños pudieron admirar el paso de las danzas
— El comercio de temporada satura importantes vialidades del centro
Rogelio Agustín
La edición número 200 del tradicional Paseo del Pendón -con el que arranca la Feria de San Mateo, Navidad y Año Nuevo- podría registrarse como el punto en que las familias recuperaron la visibilidad de las danzas tradicionales, pues la restricción en la venta de alcohol detuvo el proceso de degradación de otros años, pero también es el momento más crítico en materia de inseguridad, ya que de manera evidente, la del bicentenario es una festividad que se desarrolla bajo amenaza.
De acuerdo con el Consejo Consultivo, cuyo secretario técnico es Lenin Carbajal y el titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Daniel Ledesma Osuna, hubo al menos 600 elementos resguardando el recorrido integrado por más de cien contingentes, además de un sobrevuelo constante de helicópteros oficiales para reaccionar de manera inmediata ante cualquier eventualidad.
Al frente de la descubierta principal caminó la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, entusiasta, saludando a la concurrencia que a diferencia de otros años no saturó las estrechas aceras de las vialidades de un Chilpancingo que vivió un arranque de feria completamente atípico.
En el mismo grupo estuvo el alcalde Gustavo Alarcón Herrera, el mismo que en noviembre dirigió varios mensajes sin respuesta al titular de Seguridad Pública federal, Omar García Harfuch para solicitar el refuerzo en materia de seguridad para la capital del estado.
Si bien el presidente municipal no recibió una respuesta personalizada, este domingo 21 de diciembre se miró el acompañamiento del estado y la federación, pues además de la Policía del Estado, en los trabajos de resguardo intervino la Guardia Nacional (GN) y la Secretaría de la Defensa (SEDENA).
En las aceras se llegaron a observar sillas vacías, aceras apenas ocupadas, aunque muchos de los espacios cubiertos estaban ocupados por familias con sus pequeños hijos, que tuvieron la oportunidad de observar con mayor detalle el paso de las diferentes danzas.
No desfilaron los contingentes de adolescentes ingiriendo grandes cantidades de cerveza, no se colocaron los toldos desde la noche anterior con hieleras saturadas de botes de lata que en años anteriores se comercializaban sin control.
Sí hubo quienes llegaron con su propio “parque” y quienes se tomaron el espacio para consumir en los negocios ya establecidos, pero la presencia de policías y militares observando siempre de cerca evitó que se desataran confrontaciones.
Además de la gobernadora y el alcalde caminó el presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) del Congreso local, Jesús Urióstegui García y el rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) Javier Saldaña Almazán.
Gana el porrazo Santa Cruz
El punto final para el recorrido fue la plaza de toros Belisario Arteaga, que solo se abrió este domingo para realizar el Porrazo del Tigre, en el que se miden en una lucha de fuerza los representantes de cinco barrios tradicionales; San Mateo, San Francisco, Santa Cruz, San Antonio y Tequicorral.
Se trata de una lucha cuerpo a cuerpo, en la que están prohibidas las llaves de Judo, lucha libre o de Artes Marciales Mixtas, solo se permite utilizar la fuerza para colocar al oponente de espaldas al suelo.
En la primera contienda Santa Cruz derrotó a San Antonio, mientras que San Mateo le ganó a san Francisco.
Por cuestiones de sorteo, Santa Cruz debió enfrentarse a Tequicorral mientras que San Mateo se perfiló a la final con una sola victoria.
Por cansancio, parecía que Santa Cruz estaba en desventaja pero una lesión en el hombro dejo fuera de combate al tigre de San Mateo, por lo que Santa Cruz se coronó ganador del porrazo de este año.
No hubo expresiones de inconformidad, la plaza estuvo apenas al 70 por ciento de su capacidad, a diferencia del lleno total de otros años.
La competencia se desarrolló en medio de sobrevuelos de helicópteros, lo que acaparó la atención de camarógrafos y espectadores.
Las actividades terminaron sin sobresaltos, en medio de un fuerte dispositivo de vigilancia que nunca se relajó.
Aún así, en las redes sociales quedó el registró de un jaloneo entre mujeres, qué en medio de la restricción, encontraron la manera de excederse en su consumo de alcohol.
No todos están festivos
La feria está segmentada y no solo es por culpa de las amenazas que dirigió el grupo delictivo que opera en la Sierra.
Al no cumplir SEDATU con la habilitación del Recinto Ferial oficial, el teatro del pueblo se tendrá que habilitar en el zócalo y la zona de juegos en la salida sur, cerca del punto conocido como Galerías.
Lo que no se había informado, es que importantes vialidades del primer cuadro serían cerradas para permitir la instalación de puestos de comercio de temporada, lo que deja en desventaja a los locales establecidos, quienes advierten que serán objeto de una competencia desleal.
Chilpancingo es una ciudad con pocas vialidades, por esa razón, se anticipa que los automovilistas locales que no se van de vacaciones, tendrán que circular rigurosamente a vuelta de rueda.
