— Iría contra quienes han manipulado la información sobre su boda, en la terraza del Ayuntamiento
— En las instalaciones hay un promedio de 40 matrimonios por lo civil, pero solo han reparado en su caso, reprocha Andrei Marmolejo Valle
— No hubo baile ni se consumió alcohol, asegura
Rogelio Agustín
El primer sindico de Chilpancingo, Andrei Marmolejo Valle analiza la presentación de una demanda por daño moral, que estaría dirigida en contra de quienes sostiene, han manipulado la información respecto a su boda civil, misma que se desarrolló en el balcón principal del Ayuntamiento la noche del viernes 9 de junio.
Desde la noche del viernes, en diferentes redes sociales se difundieron dos fotografías en las que se observa al primer síndico de Chilpancingo posando en el balcón del Palacio Municipal, tras confirmar se que había casado por la vía civil.
Las imágenes fueron retomadas por actores políticos, que calificaron el uso de las instalaciones oficiales como una frivolidad, además de un abuso a la investidura del servidor público.
Para la jornada del sábado el asunto ya se había viralizado y convertido en muchos memes, satirizando la imagen del primer síndico y su esposa.
Ante las críticas y las expresiones de sarcasmo, Marmolejo Valle lamentó la forma en que el tema se ha manejado en redes sociales, porque aseguró que la tendencia es “lastimosa”.
“No se trata solo de un asunto personal, es algo que afecta a mi esposa, mis hijos y también a mis papás”, anotó.
Agregó: “Yo pagué mis derechos como cualquier ciudadano y yo solicité un espacio dentro del ayuntamiento el cual tuvo un costo”.
Manifestó que una ceremonia civil en esa parte del ayuntamiento puede ser solicitada “por cualquier ciudadano”, de hecho, manifestó que su enlace no ha sido el único que se ha desarrollado ahí.
“Hoy sorprende porque es el síndico, pero no hubo una fiesta, no hubo un ágape; en cuanto terminó la ceremonia mi familia, mis padres y mis hermanos nos fuimos a comer a unos taquitos muy conocidos en la avenida (Miguel) Alemán, del centro de la ciudad”, anotó.
Precisó que la boda se desarrolló el sábado en un lugar con todas las características propicias para realizar una fiesta, pero la boda civil sí la organizó en el Ayuntamiento por el carácter institucional que representa el hecho de que él sea síndico.
“Yo como sindico tengo que poner el ejemplo de que me puedo casar aquí, de que no necesito contratar a un juez de paz y llevarlo hacia un salón, lo hago desde el lugar que es la casa de nuestro pueblo, que digan otra cosa, pues ya es distorsionar demasiado la información”, apuntó.
A pregunta expresa, explicó que el trámite para la boda lo realizó con dos semanas de anticipación, cubriendo 2 mil 400 pesos y para ocupar la terraza en un horario no laborable hizo otro pago de mil 500 pesos.
“Tengo conocimiento de que cualquier otro ciudadano puede hacerlo en cualquier otro lugar del ayuntamiento, en un horario no laborable”, apuntó.
Reconoció que él puede ser objeto de muchas criticas, pues al final de cuentas es un servidor público, sin embargo destacó que no es el caso de su esposa, quien estaría en la circunstancia de promover una demanda por daño moral.
“Lo que pasa es que a ella también la pasan a perjudicar, porque es trabajadora del Gobierno del Estado”, anotó.
Indicó que en la terraza del Ayuntamiento no hubo ningún festejo, mucho menos se consumió alcohol.
Refirió que cada semana se tiene un promedio de 40 matrimonios en las instalaciones del Ayuntamiento, pero ninguno ha llamado la atención como su caso.
Incluso, señaló que en ese espacio se han realizado bodas de otros personajes inmersos en la política, pero desestimó la posibilidad de mencionarlos, porque no se trata de exhibir a más personas.