— El domingo 23 de octubre, un autobús volcó y el saldo fue de dos muertos y más de 20 lesionados
— La empresa se resistía a dar la atención a las familias afectadas
Rogelio Agustín
Chilpancingo, Gro.- Tras los actos de presión ejercidos por familiares de las víctimas del accidente registrado el domingo 23 de octubre en la Autopista del Sol, la empresa Estrella de Oro aceptó sentarse a dialogar, con la intervención de la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG) y del gobierno del estado.
La mañana del miércoles, decenas de familiares y algunos de los lesionados arribaron a la zona norte de Chilpancingo, la mayoría vestidos de blanco, con veladoras y flores blancas, mismas que utilizaron para formar una cruz en el suelo de la estación.
En el lugar estuvo Juan Nájera Carreto, familiar de Said Najera Campos, un menor que falleció en el lugar del accidente.
Don Juan Nájera es un adulto mayor, quien denunció que la empresa no había tenido ningún acercamiento con la familia para dialogar sobre la validez del seguro de vida que se cobra a cada viajero, el cual se especifica al momento de cobrar el boleto.
A don Juan y su esposa se les quebró la voz en más de una ocasión, además del menor muerto, solicitaba que se atendiera a los heridos, pues muchos se encuentran hospitalizados y abandonados a su suerte.
Hasta la mañana del miércoles 26, a ninguna de las 21 víctimas se les había llamado ni dado alguna atención de parte de la Estrella de Oro.
En la manifestación estuvieron familiares de Iker David, un niño de 7 años, al que se le tuvo que amputar el brazo izquierdo.
Condenaron que además de la indolencia y falta de apoyo, el chófer José Luis Rodríguez Nájera siga prófugo.
Los manifestantes dijeron Rodríguez Nájera manejaba en estado de ebriedad, razón por la que perdió el control del autobús.
Ese hecho, dijo que rompe con la imagen que tenían de la empresa, respecto al control que ejerce sobre sus trabajadores y la calidad de servicio que cobra.
El conductor escapó del lugar ayudado por el chófer de otro autobús de la misma empresa, quien pasaba por el lugar y lo levantó para permitirle abandonar la zona del accidente.
Suspendieron las corridas
Ante la falta de respuesta, las víctimas exigieron que se agilice la investigación y se detenga al responsable, además de pedir la solidaridad de la ciudadanía.
Con las pancartas en lo alto, se metieron a las instalaciones y suspendieron la venta de boletos de la terminal, luego cerraron la zona de andenes y con ello impidieron la salida de los autobuses.
Por primera vez en muchos años, los usuarios pintarrajearon unidades de la empresa, acusándola de asesina, de fraudulenta por cobrar un seguro que no hace valer y por la irresponsabilidad de no vigilar a sus choferes, de tal manera que llegan a manejar en estado de ebriedad.
Al calor de la protesta cerraron la lateral sur-norte del bulevar Vicente Guerrero, para ejercer presión sobre la empresa y las autoridades.
Se sientan a negociar
Durante la manifestación, los familiares de las víctimas solicitaron el respaldo de la sociedad, de las organizaciones sociales y particularmente pidieron que los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa acudieran para apoyarlos.
“Queremos que los estudiantes vengan, que nos apoyen para que la empresa nos haga caso y responda”, decían de manera constante.
El dirigente de la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG), Nicolás Chávez Adame se presentó en las instalaciones, manifestó su solidaridad con las familias afectadas y buscó el contacto con la empresa y funcionarios del Gobierno del estado.
Para las 18:00 horas, Chávez Adame confirmó la instalación de una mesa de dialogo en la Secretaría General de Gobierno, en ella participarían representantes de la empresa, particularmente quienes se encuentran a cargo del área de los seguros que se cobran a los usuarios.
Para entonces, el bloqueo en la lateral del bulevar Vicente Guerrero ya se había levantado.