– Colectivos exigen también ayuda humanitaria para viudas, madres y huérfanos que se encuentran en el desamparo
Rogelio Agustín
Representantes de colectivos que aglutinan a familiares de personas desaparecidas y asesinadas en diferentes puntos de la entidad, denunciaron que a pesar del paso del tiempo y el cambio de gobierno, en varias partes de Guerrero la violencia prevalece, los asesinatos y desapariciones siguen, los generadores de violencia no son castigados, en tanto que viudas y huérfanos se encuentran en el desamparo, muchos de ellos en condiciones de desplazados.
La jornada del viernes 4 de marzo, familiares de víctimas incorporados a diferentes colectivos, entre ellos “Siempre Vivos” y el Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, acudieron a Palacio de Gobierno para sostener una reunión de trabajo con representantes de la administración estatal.
De acuerdo con el profesor José Díaz Navarro, representante de Siempre Vivos, el encuentro fue planteado desde que se instaló el actual gobierno, el 15 de octubre de 2021, pero fue hasta este 4 de marzo cuando la reunión se les otorgó.
Aunque habían planteado una reunión con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, las organizaciones fueron atendidas por el subsecretario de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos, Carlos Villalpando Millán.
Antes del encuentro, el profesor Díaz Navarro mencionó que cada colectivo acudió a la reunión con demandas muy particulares, pero señaló que había planteamientos en los que todos coincidían.
De primera instancia, dijo que existen zonas del estado en donde la violencia es constante y existen grupos delictivos que parecen intocables para las autoridades de los tres niveles.
Citó el caso de la Montaña baja, donde operan “Los Ardillos”, grupo que a finales de febrero movilizó a decenas de personas para que realizaran una protesta en contra del personal del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la Fiscalía General del Estado (FGE).
Dijo que a pesar de que tiene diferencias muy claras con el obispo Salvador Rangel Mendoza, coinciden en el hecho de “Los Ardillos” ejercen un control casi absoluto en el territorio que controlan, situación que ya pudieron comprobar los elementos de la milicia, la Guardia Nacional y la Fiscalía local.
No es el único punto, hay situaciones similares en la Sierra, la región Norte, las costas y la Tierra Caliente, en donde se requiere un trabajo decidido, si se quiere avanzar en el proceso de recomponer el Estado de Derecho.
Mientras dicha situación de violencia prevalezca, destacó que cientos de familias van a permanecer desplazados de sus lugares de origen, sin elementos trabajo ni medios que les permitan recuperar la forma de garantizar el sustento de sus familias.
El temor en las familias desplazadas se mantiene, porque los generadores de violencia no son castigados y se manejan con impunidad, lo que se refleja en el hecho de que hasta el momento, ningún líder del crimen organizado ha sido detenido, pese a que se han difundido despliegues importantes de personal de los tres niveles de Gobierno.
Para el representante de “Siempre Vivos”, la población comenzará a creer que se está haciendo un verdadero trabajo en materia de combate al crimen, cuando los líderes de los cárteles comiencen a ser perseguidos.
Otro aspecto que debe generar mucha preocupación, de acuerdo con el dirigente, es que las desapariciones no se detienen, lo que se puede constatar con las constantes alertas que se difunden a través de redes sociales y las plataformas digitales.
Durante los primeros meses que siguieron a la ocupación de Chilapa, del 9 al 14 de mayo de 2015, dijo que Siempre Vivos llevaba un registro de las desapariciones y asesinatos que se tenían en Chilapa y municipios aledaños, como Zitlala y José Joaquín de Herrera, sin embargo, ante la abrumadora cantidad de casos, llegó el momento en que perdió la cuenta.
“Me quedé en 500 desapariciones, después fue muy difícil seguir porque existe muchos casos que no se reportan, lo que impide llevar un registro real”, aseguró.
Por cada persona desaparecida hay esposa, madres o hijos que se quedan en el desamparo, por esa razón, es que dijo que existe la necesidad de que las autoridades los escuchen y se propongan retomar cada uno de los asuntos que se plantean, de lo contrario la crisis humanitaria que sufre Guerrero se recrudecerá.