– Tras un mes de distanciamiento, por un debate que escaló a lo personal
– Las diferencias provocaron que el lunes 20 de diciembre reventara la sesión del Pleno
Rogelio Agustín
Pasó un mes para que los diputados locales, Joaquín Badillo Escamilla y Bernardo Ortega Jiménez se reconciliaran, luego de un intenso debate en el que salieron a relucir señalamientos de tipo personal.
La tarde del 18 de noviembre, el morenista Badillo Escamilla tomó parte de un debate relacionado con el presupuesto que se perfila para 2022, pero él particularmente incurrió en el exceso de insinuar que sus compañeros del PRI y del PRD no conocían de manera puntual temas relacionados con la macroeconomía, que incide de manera directa en la proyección de los recursos que se destinan para las entidades federativas.
El tono desagradó a varios diputados, a grado tal que el coordinador del PRI, Héctor Apreza Patrón y su compañera de bancada, Alicia Zamora Villalba le solicitaron que se manejara con respeto.
El perredista Bernardo Ortega Jiménez le hizo ver no estaba en su empresa, frente a sus alumnos y lo siguiente: “No estás con tus policías mal pagados”.
Entonces el diputado Badillo solicitó al diputado Ortega que no se metiera en sus actividades particulares, luego sugirió: “Yo no me meto con las actividades de tu familia”.
Los hermanos del diputado Ortega son señalados desde hace varios años de encabezar una organización delictiva, por lo que el aludido solicitó la palabra para replicar, cuando tuvo la oportunidad solicitó a Joaquín Badillo que presentara una denuncia para que él tuviera el espacio para comparecer ante las autoridades, con la intención de establecer un deslinde que ha sido recurrente.
Los vacíos
Desde entonces, cada que el empresario porteño intervenía en tribuna, el bloque integrado por el PRI, PRD, PAN y PVEM abandona la sala de plenos, lo que ha sucedido por lo menos en cuatro ocasiones a partir de la sesión del 18 de noviembre.
La tarde del lunes 20 de diciembre, los diputados de Morena quisieron cobrar revancha por el vacío que la oposición le hace a su compañero y abandonaron la sala de plenos cuando el diputado Bernardo Ortega leía un dictamen, en su calidad de presidente de la Comisión de Hacienda.
Entonces el coordinador del PRI, Héctor Apreza Patrón se avivó, solicitó que se hiciera un pase de lista, se detectó que no había quórum para continuar con la sesión y el trabajo se tuvo que suspender.
Aunque el coordinador de Morena intentó que sus compañeros regresaran a la sala de plenos no lo consiguió, la sesión de manera inevitable “reventó”.
La reconciliación
Este martes 21 de diciembre, la sesión que quedó en suspenso desde el lunes concluyó, acto seguido se convocó para el miércoles 22.
Antes de abandonar la sala de plenos, el morenista Joaquín Badillo se acercó al perredista Ortega Jiménez, le ofreció una disculpa, le señaló que el debate no debió escalar al terreno personal y que por lo tanto, era necesario iniciar un proceso de reconciliación.
Si era necesario, indicó que ofrecía una disculpa.
La reacción de Ortega fue a favor de la reconciliación, también manifestó que sus posturas eran de carácter público, que no guardaba resentimientos de tipo personal y que valía la pena mirar hacia delante.
“Deberías hablar con los del PRI, a ellos también los has agraviado”, sugirió el presidente de la comisión de Hacienda.
Vadillos Escamilla aceptó la sugerencia, cuando la mayoría de sus compañeros se retiraban abordó al coordinador de los diputados del tricolor, Héctor Apreza Patrón y también le ofreció la conciliación.
El ánimo de los participantes en las charlas fue positivo, se espera que en las próximas sesiones ya no haya vacíos en las curules, al momento de que el vicepresidente de la Mesa Directiva realice una intervención.