Crimen organizado se adueña de la producción de mezcal, en Zihuaquio

– Cada año, los ejidatarios comenzaban a trabajar el maguey desde enero, pero desde 2020, presuntos integrantes del CJNG trabajan la planta a partir de noviembre

Rogelio Agustín

Los desplazados del ejido de Zihuaquio, perteneciente al municipio de Coyuca de Catalán, solicitaron al Gobierno del Estado que les otorgue el resguardo para subir a sus tierras y recuperar la producción de mezcal de este año, pues señalan que integrantes del crimen organizado ya comenzaron a trabajar sus plantas de maguey.

Vía telefónica, los desplazados, que desde 2019 permanecen desplazados en Vallecitos de Zaragoza, reconocieron el hecho de que el secretario general de Gobierno, Saúl López Sollano haya viajado hasta dicho lugar, ubicado en la sierra para dialogar con ellos.      

El responsable de la política interna les ofreció impulsar una estrategia que les permita regresar a su lugar de origen, que considere todas las medidas de seguridad para no poderlos en riesgo, aunque les aclaró que la operación todavía puede demorar. 

En Vallecitos de Zagaroza, municipio de Zihuatanejo permanecen alrededor de 80 familias, las que salieron juntas a principios de 2019, luego de que se quedaran en medio de los enfrentamientos que sostenían por lo menos cinco grupos del crimen organizado.

A su comunidad, Zihuaquio, llegó una ramificación del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), que ya en 2020 hechó mano de las tierras sembradas de maguey, por lo que acabaron con el ganado, siguieron en el corte ilegal de madera pero dejaron de sembrar amapola, ahora entraron de lleno a la producción de mezcal.       

El mezcal de Zihuaquio es de los más demandados en el estado y el país, la sola mención del pueblo es sinónimo de calidad entre los consumidores de dicha bebida, que se encuentra en pleno auge.

Para los ejidatarios, sus puntos de venta inicialmente eran sus municipios vecinos; Zihuatanejo, Pungarabato, Zirándaro, algunos puntos de Michoacán pero durante los últimos años, su fama creció hacia Chilpancingo, Acapulco y algunos productores comenzaron a exportar hacia los Estados Unidos.

Por eso, a las células del crimen organizado que llegaron a dicho pueblo, se les facilitó migrar de la producción de amapola hacia el mezcal, porque resulta más rentable y las plantas ya están sembradas.

Urge subir a recuperar la cosecha

Después de dialogar con el secretario general de Gobierno, los ejidatarios admiten que ya hubo un primer avance, pero sostienen que urge implementar un despliegue de los cuerpos de seguridad, que les permita regresar a sus tierras, recuperar lo que se pueda de la producción de este año y regresar al punto en que se encuentran refugiados.

El trabajo en el maguey  comienza en el mes de enero, pero los delincuentes comenzaron a trabajar desde noviembre pasado, lo que les genera malestar.

“Ellos ya están aprovechando el maguey, por eso pedimos que sinos van a apoyar que sea algo rápido, porque esa gente va recio con nuestras plantas”, anotó el denunciante, que en todo momento solicitó el beneficio del anonimato.

Explicó que la mayoría de las fabricas del ejido fueron destruidas, solamente dejaron dos en el punto conocido como Los Linderos, que es donde se llevan las piñas de maguey para procesarlas.

Además del maguey, los invasores explotan de manera irracional la madera que hay en la zona, ya que a estas alturas, el ganado que se había quedado en la zona se encuentra casi agotado.

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