David Martínez Téllez
Analista político, comunicólogo y académico UAGro
¡Fraude! es la palabra que se puede destacar en este segundo capítulo de la serie de Denisse Maerker.
La transición de gobierno a una sola persona frívola (José López Portillo) a un técnico (Miguel de la Madrid) obedeció, según las mismas palabras de quien dejaba la silla presidencial, a circunstancias económicas.
La pésima administración de JLP y el gasto excesivo de una economía boyante trajo consigo otra devaluación.
De la Madrid, en su primeras palabras, anunció austeridad en toda la administración y hasta en su familia. No se aplicó en el ámbito familiar, pero sí en la administración. Al final de su administración la revista Proceso publicó una enorme fortuna de MMH en donde confirmó precisamente esa letra H de su segundo apellido HURTADO.
MMH rompía con el discurso de nacionalismo revolucionario con las privatizaciones y la exagerada inversión extranjera.
El mensaje que se construyó a nivel internacional es que el PRI ya era un partido democrático. Por primera vez en su historia registró a 6 precandidatos para la presidencia: Ramón Aguirre Velázquez, Manuel Bartlett, Alfredo del Mazo, Sergio García Ramírez, Miguel González Avelar y Carlos Salinas de Gortari. Una pasarela. Al mismo tiempo se vio la división del PRI con la aparición de la Corriente Democrática en ese partido y luego la coalición de estos priistas en alianza con la izquierda.
MMH decidió a Salinas de Gortari y se escindió el PRI con la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas. Cárdenas concitó a la población y ganó la elección.
1988 es el punto de inflexión del PRI.
En el vídeo se entrevista a Cárdenas y a Salinas. La periodista le pregunta a Cárdenas si ganó la elección presidencial. No se muestra seguro y con timidez dice que sí. Con Salinas la entrevistadora le suelta la respuesta de que Cárdenas dice que ganó la elección en 1988. Visiblemente molesto Salinas no acepta que perdió y le recuerda a la periodista que en las siguientes participaciones en procesos electoral de Cárdenas también perdía. Por lo tanto, si no ganaba en los posteriores a 1988 tampoco pudo ganar en este año. El vídeo se queda grabando las gesticulaciones de Salinas y se ve un político nervioso.
Lo que no relata la historia en este vídeo es que Salinas de Gortari publicó un libro con los resultados de las actas donde demuestra que él ganó. Tampoco se cuenta que en esos primeros meses del gobierno de Salinas se provocó un incendio en San Lázaro, recinto legislativo, donde estaban guardadas todas las actas y boletas de la elección del 88. No hubo manera de comprobar el fraude. La percepción de fraude en 1988 persiste.
En este episodio se colocó el vídeo donde Félix Salgado Macedonio desparrama de unos costales boletas quemadas donde se evidenció que hubo fraude con su candidatura a diputado federal. En realidad el gobernador José Francisco Ruiz Massieu ayudó a Félix para que demostrara su triunfo. La rivalidad entre Vigueras Lázaro y Ruiz Massieu era pública. Vigueras contendió contra Salgado Macedonio.
Dentro de los precandidatos a la presidencia (1988) aparece el nombre de Manuel Bartlett Díaz, quien con su decisión (como secretario de gobernación) de dejar caer la contabilidad de votos (por primera vez) se ganó el aprecio de Salinas de Gortari. Lo hizo secretario de Educación y luego reaparece en el gabinete de AMLO. Este personaje, se puede leer políticamente, es el eslabón de la alianza entre Salinas y AMLO.