— Piden que el caso sea atraído por la federación
Rosario García Orozco
El dirigente del Movimiento Antorchista de Guerrero, Dimas Romero González exigió a las autoridades de la Fiscalía General del Estado, resultados efectivos en las investigaciones del homicidio de los líderes de esa organización, Conrado Hernández, su esposa Mercedes Martínez y su hijo Vladimir, a dos años de los hechos violentos, y consideró necesario también que el caso sea atraido por la Federación.
Conrado Hernández Domínguez, su esposa Mercedes Martínez Martínez y su hijo Vladimir de 9 años de edad, fueron asesinados el 12 de abril del 2023.
Los cuerpos de las víctimas fueron encontrados dentro del vehículo en el que viajaban, en el fondo de un barranco de 50 metros, en la carretera federal México-Acapulco.
De acuerdo con las investigaciones, Conrado Hernández, dirigente de Antorcha Campesina (ahora Movimiento Antorchista) en Chilpancingo, y Mercedes Martínez, líder de esa organización en la Región de La Montaña, fueron asesinados a golpes con un palo de madera, mientras que su hijo, un niño de 9 años de edad, perdió la vida por asfixia.
Dimas Romero lamentó que a dos años de «ese crimen aún no se castiga a los culpables, tampoco hay indicios que nos digan que se ha hecho justicia o que las autoridades correspondientes han hecho la parte que les toca».
Mencionó que ese tipo de crímenes «sólo pueden suceder en una sociedad enferma, en una sociedad en que la injusticia ha llegado a tal grado que la brutalidad es el signo distintivo en ese tipo de situaciones que se consideran crímenes políticos en tanto no quede claro el móvil del homicidio».
Enfatizó que los dirigentes asesinados eran personas de paz, dedicados al activismo político, a luchar por los habitantes de colonias pobres para que tuvieran mejores condiciones de vida.
El dirigente Antorchista comentó que en México hay cientos de miles de desaparecidos, y que en el 2024 se registraron 82 crímenes diarios en el país, más de dos mil 500 asesinatos en un solo año y que eso sólo indica que «la sociedad está enferma, que así como nosotros hay miles de personas que sufren a diario las consecuencias de la violencia», y eso se debe a «la injusta distribución de la riqueza, que genera pobreza aguda en sectores muy amplios de la sociedad, y la pobreza es la madre de todos los vicios y todos los males sociales que nos aquejan».