David Martínez Téllez
Analista político, comunicólogo y académico UAGro
El pueblo decidió que el gobierno de la 4T haga que quiera “porque así lo votó en junio de 2024”. Ha sido la voluntad popular.
En ese sentido decidió expropiar terrenos en las entidades de Yucatán, Quintana Roo, Campeche y Tabasco para la construcción del Tren Maya “ya que es de utilidad pública”. Es decir, es de esperarse que las utilidades de este medio de transporte serían para los estados afectados o beneficiados, según cada opinión.
Oficialmente se informa que realizaron asambleas con esos pueblo originarios. Incluso que se les tomó en cuenta con voz. Los pueblos afectados declararon que hubo manipulación en los resultados de esas consultas. Además con la expropiación se les está pagando a precios de compra y no al precio actual. Por ejemplo: el 8 de noviembre el gobierno federal va a cubrir una pagar cerca de tres millones por una enorme superficie de terreno. El costo de un departamento de medio lujo.
Los que dirigen a la 4T nos han dicho que son pueblo y que defenderán sus objetivos: dejar de ser pobres. Entonces, están considerando que los ejidatarios de los estados antes descritos “son fifís o ricos” y por lo tanto deben dar su riqueza para ayudar a los menesterosos.
Otra lectura política es que una expropiación simplemente es una aplicación de quien detenta el poder.
En el título escribí “Gobierno del pueblo y para él” la últimas palabras para él, así escrito crea la confusión si es un gobierno para si mismo o para el pueblo. Todo indica que la decisiones son para beneficio de la cúpula de la 4T. Resta esperar un poco de tiempo para comprobarlo.
Así como ya se reconoce el endeudamiento en 16.7 billones de pesos realizado en el sexenio anterior. Sí, con AMLO cuando siempre negó que lo haya hecho.