— Llevarán la inquietud de comerciantes afectados por la remodelación de la alameda al presidente de la Republica, Andrés Manuel López Obrador
— Evitan que se genere crispación con otros comerciantes y familias que llevan a sus hijos a pasear
Rogelio Agustín
La Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG) levantó el plantón que mantenía en las fuentes danzarinas y el espacio original del monumento a los caídos de la masacre de 1960, pero sus dirigentes manifestaron que llevarán ante el presidente de la Republica, Andrés Manuel López Obrador la petición de que se respete el espacio de expendedores de alimentos que llevan más de 40 años trabajando en la Alameda Central.
Luego de que un grupo de comerciantes ambulantes denunciara que sus ventas han caído a consecuencia del plantón de integrantes de la APPG, que defienden a cuatro jefas de familia, la organización decidió que no caería en lo que parece una provocación encaminada a confrontar “al pueblo con el pueblo”.
Sin embargo, ante la imposibilidad de llegar a acuerdos con el Ayuntamiento de Chilpancingo, que instaló unas fuentes saltarinas y una cafetería en espacios ocupados anteriormente por monumentos levantados en memoria de los caídos de la masacre del 30 de diciembre de 1960, la Asamblea Popular destacó que el asunto ahora será planteado en dos niveles más altos; el Gobierno de Guerrero y la administración federal.
A partir de las 14:00 horas se levantó el plantón que permaneció en el lugar desde el inicio de la semana, pero aclararon que dejarían en el lugar un par de mantas, con la intención de preservar la placa de bronce alusiva a las víctimas de la masacre que dio paso a la fundación de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro).
Lo que quedaría despejado es el espacio de la fuente danzarina, lugar muy concurrido por padres de familia que llevan a sus hijos a divertirse.
Sin embargo, hicieron el llamado a los jefes de familia para reflexionar sobre la forma en que procuran el esparcimiento para sus hijos, ya que en otras partes del país dichas fuentes solamente son de hornato, no para que los niños jueguen con el agua porque esta es reciclada y ni recibe el tratamiento adecuado, de tal suerte que les puede generar enfermedades.
El movimiento surgió, porque hay por lo menos cuatro puestos de alimentos y jugos atendidos por madres de familia de edad muy avanzada, que llevan trabajando en la alameda desde hace más de 40 años, a las que primero se les reubicó por los trabajos de remodelació que se registraron en la alameda.
Hoy, señalan que se les pretende aplicar un cobro que ninguna administración municipal les requirió, además de que por la cantidad que se planea, 65 mil pesos, simplemente resulta impagable, porque sus ventas apenas si les permite garantizar su manutención.
Los representantes de las jefas de familia afectadas señalan que ya han promivido un amparo ante el Podr Judicial de la Federación, para efecto de defender cualquier violación a sus derechos humanos.
La próxima semana esperan tener una reunión con funcionarios del Gobierno de Guerrero y más aún, se trasladarán a la Ciudad de México para exponer el caso al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.