Mujeres policías jalonean a estudiante de la UAGro, por protestar en el informe municipal

— “Acapulco está destruido y la capital y gobierno hacen fiesta”, reprochaba en una cartulina, la joven Paola Alcaraz

Rogelio Agustín

La estudiante de Comunicación y Mercadotecnia, Paola Alcaraz fue jaloneada por policías preventivas de Chilpancingo, luego de que mostrara una pancarta de protesta cuando la alcaldesa Norma Otilia Hernández Martínez pasaba frente al lugar en que se encontraba, molesta por lo que calificó como un festejo.

“Acapulco está destruido y la capital y gobierno hacen fiesta”, señalaba una pancarta elaborada en un pedazo de cartón, que Paola levantó desde lo alto de una silla cuando la jefa de cabildo ingresó a la plaza central Primer Congreso de Anáhuac.

La presidenta municipal pareció no notar a la manifestante que siempre se mantuvo a distancia, pues parada en la silla en que se ubicaba, no tenía la posibilidad de avanzar.

Hernández Martínez saludaba a simpatizantes, funcionarios e invitados, además un grupo de colaboradores la encapsulaba y dificultaba la posibilidad de que personas extrañas se le acercaran.

De blusa blanca, Paola levantaba las manos para tratar de hacerse visible mientras gritaba que lo que estaba sucediendo era burla para los damnificados de Acapulco.

Sin percatarse la presidenta municipal siguió avazando, pero un grupo de mujeres policías se quedó para “atender” a Paola, a quien primero le arrebataron la cartulina, posteriormente la hicieron bajar de la silla, luego la jalonearon de los brazos y la sacaron del lugar.

Amagaron con esposarla y trasladarla hacia la barandilla municipal, sin embargo, solamente la llevaron fuera del cerco de seguridad y la dejaron ir.

La joven posteriormente mostró los arañones que le quedaron marcados en el brazo, producto de la fuerza utilizada en su contra.

“Me dijeron que estaba gopeando a la gente, yo nunca hice eso, pero al ver que me llevaban solo atiné a gritar mi nombre para que se supiera quien soy”, explicó.

Paola es estudiante de la Facultad de Comunicación y Mercadotecnia, de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro).

Junto con varios compañeros originarios de Acapulco, tiene un pequeño centro de acopio instalado cerca de la catedral de Santa María de la Asunción y desde la madrugada del 25 de octubre no ha recibido información de su familia, cuyo domicilio se encuentra en la calle de “El Morro”, ubicada sobre la avenida universidad, muy cerca de la Costera Miguel Alemán, donde se sabe que el huracán tuvo un fuerte impacto.

Explica que se encuentra angustiada por la falta de información, por eso, cuando se percató de la actividad que se llevaba a cabo en la plaza central, elaboró su pancarta y trato de hacer visible su inconformidad, pero aclara que nunca tuvo la intención de agredir a nadie.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *