— Advierten que la labor del “Padre Fili” implica también denunciar hechos violentos y atender a víctimas de desplazamientos forzados
Jesús Dorantes
Chilpancingo, Gro.- El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández pidió a los tres niveles de gobierno que garanticen “tanto la vida como la seguridad física y emocional del Padre Filiberto Velázquez Florencio”, quien la madrugada del miércoles fue víctima de un atentado a balazos.
Por medio de un escrito, el representante de la iglesia católica en la región Centro de Guerrero, expresó que la Diócesis Chilpancingo-Chilapa se encuentra preocupada por el ataque del que fue víctima el también director del Centro de Derechos Humanos Minerva Bello, en la carretera federal Chilpancingo-Tixtla.
Por esa razón, hizo un llamado a las autoridades para que los “hechos se esclarezcan plenamente”, además de solicitar “a las autoridades que garanticen la vida y la seguridad física y emocional del Padre Filiberto Velázquez Florencio”.
En el texto destaca la labor del “Padre Fili” a través del centro Minerva Bello, el cual señalan que ha documentado y dado seguimiento integral a casos de víctimas de desaparición, ejecución extrajudicial, víctimas de desplazamiento forzado interno y otras graves violaciones a los derechos humanos.
Además, dijo que el sacerdote sí tiene como función “denunciar públicamente los ataques con drones en distintas comunidades de Guerrero, en el contexto de la pugna entre La Familia Michoacana y el grupo de Los Tlacos”.
Citó como ejemplo el mes de mayo, donde informó sobre los ataques con drones en la comunidad del Nuevo Caracol, que cobró la vida de dos personas.
En dicha comunidad, el sacerdote Filiberto Velázquez realizó una caravana de ayuda humanitaria para llevar medicamentos y comida a las comunidades.