Se unió a colectivos, con una varilla de acero buscan posibles fosas clandestinas
Yasmín García Chino
Fotografía cortesía Oscar Guerrero
Yesenia Zúñiga Nava se integró a colectivos de personas víctimas de desaparición forzada en la entidad para buscar a su hermana Verónica Zúñiga Nava, desaparecida el 5 de julio en Chilpancingo.
Yesenia, Verónica y su familia son migrantes, cada temporada emigran a Sonora y a Sinaloa al corte de jitomate y chile verde en los campos de siembra, desde hace 25 días Yesenia dejó de trabajar para unirse al Colectivo Lupita Rodríguez Narciso, el pasado miércoles 26, acudió al mitin de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa a 106 meses de la desaparición de los 43 estudiantes, en su participación Yesenia denunció la desaparición de su hermana.
El jueves se unió a las madres buscadoras del Colectivo, Verdad, Memoria, y Justicia Acapulco-Chilpancingo para buscar en campo posibles fosas clandestinas, junto a su sobrina (hija de Verónica) recorren un cerro ubicado metros atrás de la colonia La Nueva Esperanza al Nor-Oriente de la ciudad capital.
Con una varilla de acero que las madres del colectivo le facilitaron, la entierra entre el suelo, las madres buscadoras le explicaron que al sacarla de la tierra debe de olerla para descartar algún olor a restos humanos.
«Si hay restos la varilla desprende olores fétidos y si es osamenta se siente muy blandito» le explicaron.
Yesenia jamás se imaginó que tuviera que buscar a su hermana en cerros, en terrenos baldíos, en lugares impensables, bajo los rayos incesantes del sol recorrió junto a las otras madres buscadoras el cerro, conocido como punto de tiradero de cadáveres, a pesar de que enfrente se encuentra el campo de tiro de la Secretaría de Seguridad Publica Estatal (SSP), su acceso se torna difícil por los caminos de terracería de la colonia La Nueva Esperanza.
Cinco son los hijos de verónica quienes, junto a su abuela, a sus tías y tíos esperan a su mamá. “En la casa se siente un vació mi madre ya es una persona grande está enferma, hay una cama vacía una silla vacía, ella era padre y madre para sus hijos, nos hace mucha falta”, lamentó su hermana entre lágrimas.
Hasta la fecha Yesenia o su familia no han recibido alguna llamada para pedirles rescate o darles alguna pista de donde está su hermana.
“No nos han llamado, si no me la quieren entregar que me manden un mensaje, subiré el cerro más alto para ir por ella, que me digan en donde la tienen, es desesperante no saber nada de ella”.
Yesenia seguirá buscando a su hermana Verónica de 42 años, víctima de desaparición forzada en Chilpancingo, aseguró que no busca culpables solo encontrar a su hermana.



