Son fuente de ingresos de muchas familias en temporada de lluvias
Yasmín García Chino
Fotografía cortesía Oscar Guerrero
De color naranja o “achilado” llaman la atención de niños y grandes, son hongos traídos de San Marcos de las Rosas, pasando el municipio de Chilapa, una zona conocida como “honguera” por los pobladores, quienes con ansías esperan la temporada de lluvias para poder comerlos asados con sal y limón, hervidos o en caldo, además de llevarlos a vender a la cabecera municipal y a la capital para ganarse unos centavos.
Doña Gelacia Nava, oriunda de la localidad de Chautla, baja a Chilapa en busca de “nenacates” como sus abuelos les decían a los hongos, compra dos cajas llenas a los recolectores de San Marcos de las Rosas, para traerlos a vender a Chilpancingo.
A las siete de la mañana llega abrir su pequeño puesto en la calle 21 de marzo, coloca dos huacales de madera y encima un pedazo de nylon para exhibir los hongos grandes y pequeños por montones.
El reloj marca la una de la tarde y doña Gelacia ya vendió una caja completa de hongos, contó que la gente busca desde temprano los hongos, porque solo se dan una vez al año en el suelo húmedo lleno de hojas secas que pronto se convertirán en abono para la tierra.
Una señora de la tercera edad se acercó a preguntarle cuánto costaba el montón, a lo que respondió que 50 pesos, asegurando que regresaría más tarde por dos montones, otra señora se acercó con asombro a preguntarle cómo puede guisarlos, «asados o en caldo, se muele el jitomate y se ponen a hervir». Le dijo doña Gelacia.
En México se calcula que existen más de 100 mil especies de hongos de las que solo se conocen 3 mil y de estas más de 200 especies son comestibles, de acuerdo con el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).
El hongo sustituye a la carne, contiene vitaminas, ácido fólico y minerales como el potasio y fósforo, son el segundo organismo más numeroso en la tierra después de los insectos.
Cuando termine la temporada de lluvias terminaran los hongos, será hasta el próximo año que estará en las mesas de los hogares.