— Existen dos casos más en Chilpancingo, que podrían ameritan sanción penal
Jesús Dorantes
Chilpancingo, Gro.- La vinculación a proceso de Francisco “N”, por la golpiza que derivó en la muerte de Stich -un perrito en condición de calle- representa un parteaguas para el estado, por ser el primer caso que se judicializa por el delito de maltrato animal, reconoció Gretta Fuetes de Maria, coordinadora de Bienestar Animal de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMAREN) del Gobierno de Guerrero.
La jornada del jueves 20 de julio, la Fiscalía General del Estado (FGE) emitió un comunicado en el que confirmó la vinculación a proceso del agresor de Stich, tras casi tres meses de que se denunciara la golpiza en contra del canino, suscitada en la colonia Lomas del Poniente de Chilpancingo.
La Coordinadora de Bienestar Animal de la SEMAREN, Gretta Fuentes de María, confirmó que al ser el primer caso que se lleva hasta dicha instancia legal, sentará un precedente en materia de Bienestar Animal y ayudará a promover el respeto a los derechos de los animales.
“Este caso es un parteaguas en la historia del bienestar animal, porque ahora los ciudadanos podrán denunciar actos graves de maltrato animal que llegarán hasta las últimas consecuencias que son las sanciones y multas para los maltratadores”, destacó Fuentes de María.
La vinculación a proceso de Francisco “N” refirió la funcionaria, “servirá para dar un mensaje contundente de que en este gobierno el maltrato animal no será tolerado”.
A pregunta expresa sobre la existencia de más denuncias, reveló que existen dos casos de violencia contra lomitos que se pueden considerar como de gravedad alta, mismos que fueron reportados durante el mes de mayo en la Procuraduría de Protección Ambiental del Estado de Guerrero (PROPAEG).
El primero es el caso de “Goliath” un perrito de la capital que murió “porque la dueña no le dio atención para el cáncer que presentaba”, lo que implica una “negligencia que causa la muerte” y que se cataloga como un caso de gravedad alta, amerita una sanción administrativa y penal.
Otro caso es el de Ágatha “una perrita torturada y abusada sexualmente en el fraccionamiento la Nuez de Chilpancingo”, el cual también es de gravedad alta por “lesiones dolosas que causen la muerte” y amerita una sanción penal.