Se reúne la gobernadora Evelyn Salgado Pineda con los obispos de Acapulco, Chilpancingo y Tierra Caliente

— A dos semanas de que viajen al Vaticano, donde entregarán un diagnóstico sobre la situación que prevalece en Guerrero

Rogelio Agustín

La gobernadora Evelyn Salgado Pineda sostuvo una reunión con los obispos de las diócesis de Acapulco, Chilpancingo-Chilapa y Tierra Caliente, a dos semanas de que acudan al Vaticano para presentar un diagnóstico al Papa Francisco respecto a la situación que prevalece en la entidad.

La mañana del martes, la titular del Poder Ejecutivo local difundió una fotografía en la que aparece al centro de los representantes de la iglesia católica: Leopoldo González González, de Acapulco; José de Jesús González Hernández, de Chilpancingo-Chilapa y Joel Ocampo Gorostieta de Ciudad Altamirano, que abarca toda la Tierra Caliente.

El objetivo, de acuerdo con el pie de foto difundido por el Gobierno de Guerrero, es trabajar en el bien común y contribuir a la paz y bienestar del pueblo.

La reunión se realizó en Chilpancingo, en las oficinas del Poder Ejecutivo local, ubicadas en la parte sur de la capital de Guerrero.

El pasado 18 de mayo, el obispo de Chilpancingo, José de Jesús González Hernández declaró que efectivamente, la gobernadora Salgado Pineda había manifestado disposición para reunirse con los representantes de la Iglesia, solo que eran ellos los que tenían sus agendas llenas.

González Hernández anticipó que harían un esfuerzo para que el encuentro se desarrollara antes de que finalizara el mes, puesto que la voluntad de la mandataria estatal ya se había manifestado en sentido positivo.

En el encuentro con los medios, el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa comentó que a mediados de junio, los obispos de Guerrero estarán en el Vaticano para reunirse con el Papa Francisco, a quien le habrán de entregar un diagnóstico sobre la situación que prevalece en la entidad.

Dijo que la característica principal que tiene la entidad, es la pobreza y la ausencia de proyectos que permitan detonar el desarrollo económico, habló de la ausencia de apoyos para el campo y el nulo crecimiento de la industria.

“No hay ni siquiera parcelas para que la gente coma, da lástima caminar los caminos de Guerrero”, dijo monseñor González Hernández.

Admitió que con esas características, era muy evidente que Guerrero se encuentra en la antesala de lo que puede ser un estallido social.

También, dijo que durante los bloqueos registrados a finales de abril en la Tierra Caliente, los obispos hicieron una serie de pronunciamientos que de alguna manera influyeron para que se liberaran las carreteras de la región, cuando ya hacía falta combustible y productos de la canasta básica.

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