— Se concreta reunión con gobernadora Evelyn Salgado Pineda
Jesús Dorantes Chilpancingo, Gro.- La Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana del Gobierno federal enviará un grupo especial a Guerrero para investigar el asesinato cometido en co tra de los antorchistas Conrado Hernández Domínguez, su esposa Mercedes Martínez Martínez y su hijo Vladimir Tlacaélel Hernández Martínez, quien tenía cinco años de edad.
Representantes del Movimiento Antorchista a nivel nacional, encabezados por el vocero Homero Aguirre Enriques, anunciaron que esta tarde serán recibidos por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.
El encuentro con la titular del Ejecutivo local, se da luego de 40 días del multihomicidio de la familia integrada por los activistas de Antorcha y su hijo menor de edad.
En el encuentro con los medios, comentaron que fueron atendidos por Rosa Isela Rodríguez Velázquez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno de la República, quien les confirmo que enviaría un grupo especial de agentes del área de investigación de homicidios a Guerrero, para que trabajen de manera coordinada con la Fiscalía General del Estado (FGE).
Cuestionados respecto al tiempo en el que se entregarían resultados de la comisión especial, el vocero Aguirre Enriques destacó que no hay un plazo fijo, pero estos serán entregados en la próxima reunión.
Aunque ya obtuvieron una repuesta del Gobierno Federal, el vocero del movimiento antorchista refirió que no serán conformistas y que seguirán tocando puertas en el estado, pues el movimiento es para exigir justicia y no busca relaciones públicas.
Aclaró que tampoco exigen avances que puedan afectar la investigación, lo que implica que no reciben detalles sobre las indagatorias.
“Esa es una responsabilidad que no queremos tener”, aseguró el vocero de AC.
En la rueda de prensa estuvo Adelina Martínez Martínez, hermana de Mercedes, quien agradeció el apoyo de aquellos que se sumaron a la exigencia de justicia por la muerte de sus familiares, ademas de condenar el asesinato de su sobrino.
“Como líderes sociales estamos conscientes de la situación y el riesgo en el que estamos, pero en el caso de Vladimir Tlacaélel Hernández Martínez, no tenía ni seis años, esa fue crueldad extrema”, anotó.