— No hubo «desaparición sospechosa», dice el ex director
Jesús Dorantes
Chilpancingo, Gro.- Los cuatro wuatusis y una cebra que no fueron encontrados en el Zoológico de Chilpancingo no desaparecieron de manera irregular, el ex director sostiene que en realidad fueron intercambiados de manera legal, de acuerdo con el ex director José Rubén Nava Noriega.
El ex funcionario sostiene que a cambio de los ejemplares antes mencionados, se obtuvo un ciervo rojo, equipo de sonido y médico, entre otras cosas.
Durante la semana que concluyó, se dio a conocer de manera extraoficial por parte del titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMAREN), Ángel Almazán, que la cifra de animales que no están dentro del zoológico eran cuatro wuatusis, una cebra y ocho borregos barberianos.
Consultado sobre el tema, el ex director Nava Noriega – que fue destituido y se encuentra bajo investigación-, explicó que existe la documentación oficial que avala el intercambio de los animales para su “aprovechamiento económico”.
Indicó: «Se cambiaron los watusis por equipo, equipo de sonido y de radio comunicación”, bajo el argumento de que los ejemplares eran bastante grandes para el espacio reducido en que se les tenía, además de que al tener cornamentas grandes, estaw comenzaban a provocarles problemas y lesiones entre ellos.
El ejemplar de cebra fue intercambiado por un crío de siervo rojo y los ocho borregos barberianos por equipo médico e insumos, el ex director aseguró que todo bajo la vía legal y que cuenta con la documentación correspondiente, en la que demuestra que se informó en tiempo y forma a las autoridades sobre los cambios.
A pregunta expresa sobre el destino de los 13 animales, respondió que no podía hacer pública dicha información, pues argumentó que “el destino de estos animales es muy reservado, porque hay zoológicos privados y públicos que a veces no permiten difundir información y te piden que se haga bajo secreto, porque a esas personas no les gusta aparecer en medios”.
Insistió en que no existe ninguna anomalía y que la confusión se podría haber dado debido a que el titular de SEMAREN desconoce el modo en el que funcionan los zoológicos.