— Muchos de los que estaban ahí, “no son precisamente víctimas”, señala el secretario de Gobierno
— La FGE tiene elementos sobre la trayectoria de los casquillos
— El menor que fue asesinado, apareció en varios medios portando armas de fuego, señala el funcionario
Rogelio Agustín
El secretario general de Gobierno, Ludwid Marcial Reynoso Núñez sostuvo que los elementos obtenidos por la Fiscalía General del Estado (FGE) en la comunidad de El Durazno, indican que la jornada del 10 de diciembre hubo un enfrentamiento entre civiles armados, no un ataque sin respuesta.
Este fin de semana, la comisaria de la localidad atacada por supuestos integrantes de La Familia Michoacana (FM), Azucena Rosas García, indicó que los comentarios del responsable de la política interna generan inconformidad, porque hace ver que las víctimas de la masacre fueron responsables de sus propias muertes.
Recordó que las familias de las víctimas han emitido ya sus declaraciones sobre los hechos, todas las versiones señalan que los agresores los sacaron de sus casas por la fuerza y los llevaron hacia la escuela de la comunidad, donde cometieron la mayoría de los crímenes.
Este domingo, el secretario de Gobierno aseguró que lo que hay, son “indicios de que hubo un enfrentamiento”.
Respecto a las declaraciones de la comisaria Rosas García, el funcionario se defendió: “Se puede enojar, pero la Fiscalía lo tedrá que determinar”.
Estableció: “Hay indicios ahí, lo que se encontró apunta hacia el hecho de que pudo haber un enfrentamiento ahí”.
A pregunta expresa, dijo que se encontraron casquillos en algunas casas, “y por las trayectorias de los casquillos se deduce que hubo una respuesta hacia los agresores”.
Agregó: “Lo que se ha señalado es que muchos de los que estaban ahí no son precisamente víctimas, incluso el menor de edad que ustedes vieron salió en algunos medios de comunicación portando armas”.
Y sostiene: ·Había una diferencia (entre grupos) de la delincuencia”.
Insisitió en el hecho de que la investigación está en manos de la Fiscalía General del Estado (FGE), cuyo personal permanece todavía en el lugar, realizando los trabajos correspondientes.
También consideró importante establecer que ya en el pasado se vivió un problema similar, en el que incluso se generó el desplazamiento de varias familias.
Lo que hay en estos momentos, es la presencia de personal del Ejército Mexicano y de la Policía del Estado, para resguardar la zona.