Localizan sin vida a tres hombres reportados como desaparecidos

— Uno de ellos, empleado de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG)

Rogelio Agustín

Familiares y amigos de tres personas reportadas como desaparecidas difunden desde la noche del 1 de noviembre el hallazgo de sus cadáveres, en la zona rural de Quechultenango, aunque la Fiscalía General del Estado (FGE) todavía mantiene sus fichas de búsqueda activas.

Se trata de Adolfo Aparicio Bello, empleado de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG) y propietario de una empresa distribuidora de madera, quien fue reportado como desaparecido desde el pasado 28 de octubre junto con sus trabajadores; Efrén Barrios Cárdenas y Pedro Romero Sotelo.

Ellos salieron de Chilpancingo con dirección hacia la comunidad de Pueblo Viejo, municipio de Quechultenango para realizar una entrega de madera, sin embargo nunca llegaron a su destino ni regresaron a la capital del estado.

Sus familiares realizaron un recorrido por la ruta que debían seguir sin obtener resultados, después presentaron la denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) y el lunes 31 de octubre realizaron un bloqueo en la Autopista del Sol para exigir que se pusiera en marcha un operativo de búsqueda.

El hallazgo de los cadáveres trascendió la tarde-noche del martes 1 de noviembre, pero la FGE no actualizó la información relacionada con el caso y mantuvo activas las fichas de búsqueda.

Sin embargo, para la jornada del miércoles 2, tanto familiares como amigos de las víctimas comenzaron a difundir mensajes en sus redes sociales, en los que se confirmaba el hallazgo.

Uno de los amigos personales que confirmaron el hallazgo, fue el ex presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso local, Alfredo Sánchez Esquivel, quien fue compañero de estudios de Adolfo Aparicio.

“Fue un compañero excepcional, una persona invaluable y un gran amigo”, dijo en su mensaje el ex líder de la bancada de Morena en el Congreso de Guerrero.

En el caso de Adolfo Aparicio, quien trabajaba para la CDHEG, se le recordó con la publicación de un perfil, en el que se le recuerda como un ciudadano originario de Copala, municipio ubicado en la Costa Chica de Guerrero, que realizó sus estudios profesionales en la Universidad Autónoma de Chapingo (UACH), en donde se graduó como ingeniero agrónomo.

Fue promotor deportivo, y por la interacción constante que tenía con su lugar de origen, diferentes organizaciones de la localidad lo consideraban como aspirante natural a la presidencia municipal de Copala, aunque nunca ingresó de lleno en la actividad partidista.

Hasta la noche del miércoles, la FGE no actualizaba la información sobre las desapariciones.

No obstante, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG), a través del programa de desaparición involuntaria de personas sí difundió las fichas con la leyenda de “localizado”.

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