Con ataque al Palacio de Justicia de Iguala, cierra jornada de lucha en pro de los 43

— Estudiantes realizan pintas, lanzan petardos y utilizan camión para abrir las puertas del edificio
— Padres de los 43 manifiestan preocupación por la renuncia del fiscal especial

Jesús Dorantes

Iguala, Gro.- En el cierre de la Jornada Nacional de Lucha en pro de los 43, estudiantes de diferentes normales rurales del país realizaron pintas, lanzaron petardos y quemaron dos vehículos en los accesos al Palacio de Justicia de Iguala, que desde la mañana del martes se encontraba completamente vacío.

La tarde del martes 27 de septiembre, los integrantes de la Federación de Estudiantes Campesinos, Socialistas de México (FECSM), organizaciones sociales y representantes del magisterio disidente se retiraban de Iguala a bordo de por lo menos 30 autobuses.

Las unidades se detuvieron en la salida hacia Chilpancingo, justo frente al edificio del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), que hasta el momento se había librado de los embates de la Normal de Ayotzinapa.

Era la despedida de dos semanas de protestas, organizadas en el contexto del octavo aniversario de los ataques perpetrados la noche del 26 de septiembre de 2014.

Por esa razón, en esa última escala los estudiantes realizaron pintas en las paredes del inmueble, reprochando la decisión de destruir los videos captados por sus cámaras de vigilancia, pues en ellas se logró captar el momento en que un grupo de normalistas fue interceptado por policías de Huitzuco y entregados a sicarios de Guerreros Unidos.

Los estudiantes lanzaron piedras, petardos y utilizaron dos vehículos como arietes para abrir las puertas de acceso, luego les prendieron fuego.

El edificio estaba vacío desde la mañana del martes, porque la protesta de los padres de los 43 y los estudiantes de Ayotzinapa ya estaba programada, por lo menos con dos semanas de anticipación.

De la marcha

La tarde del martes 27, cientos de estudiantes encabezados por los padres de los 43 arribaron a la cuna de la bandera nacional, considerada la puerta de entrada a la región Norte de Guerrero, provenientes de Tixtla y la ciudad de México.

Fuero 30 los autobuses que hicieron una primera parada en el Palacio de Justicia, ubicado sobre la entrada que llega de Chilpancingo.

Ahí descendieron realizar una marcha hacia las dos estelas de luz ubicados en la zona industrial, dónde cayeron asesinados Daniel Solís Gallardo y Julio César Ramírez Nava.

Un poco más adelante se encontró el cuerpo sin rostro de Julio César Mondragón Fontes, en un hecho precisamente adjudicado a presuntos integrantes de Guerreros Unidos.

Dentro de sus discursos, los padres de lo 43 catalogaron como preocupante la renuncia del fiscal del caso Ayotzinapa, Omar Gómez Trejo y la filtración del expediente reservado sobre la investigación, ya que eso favorece a los perpetradores.

Los padres exhortaron a los habitantes de Iguala a denunciar y revelar aquellos detalles que tengan sobre lo que ocurrió con sus hijos.

Clemente Rodríguez, padre de uno de los estudiantes desaparecidos, condenó que hace 8 años en el mismo municipio, la gente le negara ayuda a su hijo, pues lo dejaron en manos de un grupo de asesinos.

Don Clemente negó que él y sus compañeros del colectivo sean «Borregos» y que reciban órdenes de líderes o de sus abogados, por eso es que agradeció el acompañamiento legal que se les a dado el Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan.

En su intervención el abogado de los 43 Vidulfo Rosales Sierra lamentó que a pesar del compromiso del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, no exista todavía una resolución al caso, pues de las 21 órdenes de aprehensión que fueron retiradas 16, estaban dirigidas contra elementos del Ejército Mexicano.

En el cierre de la jornada de lucha no se realizó ninguna pinta, tampoco hubo ningún acto en contra de los edificios públicos de la ciudad.

Hubo resguardo en la zona militar

La mañana del martes, las instalaciones del 27 batallón de infantería fueron resguardadas con barricadas afianzadas con alambre de púas, además de que se retiraron las coladeras para evitar el paso de los vehículos.

El pasado 14 de septiembre, decenas de normalistas atacaron dicha entrada, detonaron petardos y lanzaron un camión de carga para luego prenderle fuego.

A 13 días de esos hechos, las instalaciones ya fueron reparadas y se incrementaron las medidas para evitar una nueva incursión.

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