— El caso de la Nutrióloga Magdalena Aguilar es solo uno, de muchos feminicidios que se encuentran por resolver
— Marina Reyna Aguilar reconoce que hay disposición para resolver los asuntos que se encuentran pendientes
Rogelio Agustín
“Se tardaron mucho”, dijo Marina Reyna Aguilar, directora ejecutiva de la Asociación Civil (AC) Guerrerenses Contra la Violencia hacia las Mujeres, al referirse a la detención de César Gómez Arciniega, quien hace cuatro años mató, desmembró y cocinó a su ex esposa, la nutrióloga Magdalena Aguilar Romero, en el municipio de Taxco de Alarcón.
En Chilpancingo, Reyna Aguilar reconoce que detener y llevar a proceso a Gómez Arciniega, de 36 años de edad ya es un avance, pero sostuvo que el feminicidio de la profesionista de 25 años de edad no es único ni el más cruel, pese a las agravantes que se cometieron en su contra.
“Se tardaron, se tardaron mucho en la Fiscalía (General del Estado), pero al fin tenemos esa noticia de que la nutrióloga Magdalena pues va a tener justicia”, dijo en un primer instante.
Reyna Aguilar, destacó que ahora el detenido tiene que ser llevado a un proceso, parta efecto de que un juez le dicte una sentencia condenatoria.
Solo entonces, la activista dijo que “podremos decir que hay justicia para Magdalena”.
De acuerdo con la Fiscalía de Guerrero, a Magdalena su ex esposo la ahorcó para asesinarla, agresión que cometió ante sus dos hijos y con el apoyo de su madre, quien actualmente se encuentra sentenciada a 40 años de prisión, por el delito de feminicidio.
Una vez muerta, Magdalena fue desmembrada y cocinada, su cuerpo fue encontrado di diversos utensilios de un botanero que atendía la mamá del ex esposo, lo que fue difundido ampliamente por la FGE, que al momento del crimen tenía al frente al abogado Javier Olea Peláez.
Pese a dichas agravantes, Marina Reyna sostiene que ese no es el caso en que se haya ejercido mayor crueldad hacia la víctima.
“Este caso es uno, uno de muchos casos donde la violencia hacia las mujeres se manifiesta con esa crueldad, la verdad es muy grave que la violencia hacia las mujeres cada día se vaya recrudeciendo y expandiendo, eso es lo que estamos observando en el día a día”, aseveró.
Lamentó que haya casos de mujeres asesinadas que no se clasifiquen como feminicidio, lo que contraviene el trabajo de muchos años, que busca la manera de acotar las expresiones de violencia hacia las mujeres.
Dijo que son muy pocos los feminicidios que se judicializan en Guerrero, en consecuencia, son muy bajos los casos en los que se emiten las sentencias correspondientes.
El caso de Magdalena, dijo que aunque tarde, manda el mensaje de que se están revisando los casos y que se trabaja en esclarecerlos.
“La lectura que tenemos, es que se está revisando que casos se encuentran rezagados y que no han dado cumplimiento, hay muchas órdenes de aprehensión que no se han ejecutado y esperamos que vayan saliendo las otras que están pendientes”, anotó.
Dijo que las organizaciones, particularmente las colectivas que reivindican los derechos de las mujeres, se encuentran Atentas a que se esclarezcan muchos feminicidios que se encuentran pendientes, varios de ellos cometidos con expresiones de violencia extrema.