— No hay condiciones de seguridad para realizar la elección de autoridades, señala el ayuntamiento
— La planilla que realizaría la rotación renunció totalmente
Rogelio Agustín
Petaquillas, comunidad en la que el 7 de junio fueron retenidos elementos del Ejército Mexicano actualmente no tiene comisario, el ayuntamiento señala que no hay condiciones de seguridad para organizar la elección de autoridades.
Pavel Raymundo Casarrubias, subsecretario de Asuntos Políticos y Religiosos en el ayuntamiento de Chilpancingo, explicó que el domingo pasado se realizó la elección comisarios en 40, de las 46 comunidades que integran al municipio.
Dijo que en La Haciendita; Azinyahualco y Santa Bárbara, ubicadas en la parte de la Sierra no se logró el quorum suficiente entre los habitantes que acudieron a la asamblea, por lo que decidió reprogramarse la reunión para el próximo domingo.
En esas tres comunidades, confió en que el proceso de renovación de autoridades culminará sin ninguna complicación.
Queda pendiente Dos Caminos, donde la renovación de comisario está programada para noviembre y Jaleaca en diciembre.
En el caso de Petaquillas, comunidad ubicada a diez minutos de la cabecera municipal, el funcionario señala que la situación todavía es indefinida, pues se desarrollará cuando haya condiciones de seguridad, tanto para la ciudadanía como para el funcionariado que acudirá a coordinar el proceso.
Cuestionado respecto a la causa por la que no se llevó a cabo la renovación, el funcionario explicó: “Lo que pasa en Petaquillas, es que no hay las condiciones de seguridad para que se realice una elección”.
Indicó que la planilla a la que le tocaba rotación en el cargo renuncio totalmente, por lo que necesariamente debe haber una nueva elección.
En estos momentos, dijo que oficialmente “No hay comisario en Petaquillas”.
El nombre de Petaquillas se manejó con fuerza a nivel nacional el pasado 7 de junio, cuando un grupo de pobladores retuvieron a elementos del Ejercito Mexicano por espacio de seis horas, a los que les permitieron retirarse hasta que se firmó una minuta de acuerdos con el Gobierno del Estado.
En dicha minuta se establece que el personal militar solo puede entrar a dicha localidad cuando se notifique al comisario, pero oficialmente dicho cargo se encuentra acéfalo.
La noche del 7 de junio, cuando los militares pudieron abandonar la localidad fueron agredidos a pedradas por un grupo de lugareños, que también arremetieron contra elementos de la Policía del Estado y la Guardia Nacional (GN) que permanecieron a la expectativa frente a la entrada principal del pueblo.