— Medio centenar de Policías Comunitarios de la CRAC, les quitan las armas
— Los acusan de daños por 25 mil pesos y ofrecen disculpas públicas
Javier Trujillo
Acapulco, Gro. – Un grupo de elementos de la Policía Estatal fueron desarmados y retenidos por la Policía Comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) y los pobladores de la comunidad indígena de Zoyatlán, en el municipio de Marquelia.
Desde la noche del viernes 24 de junio, aproximadamente a las 22 horas, los elementos de la CRAC-PC, fueron retenidos, y desarmados, entre ellos el inspector Alejandro Campos Vera, coordinador regional de Seguridad Pública de la Policía Estatal, acusados de allanar una casa en esa localidad.
Fue después de 15 horas que el sábado 25, tras una asamblea de la comunidad, donde se hicieron presentes los ciudadanos de Zoyatlán, que se acordó la liberaron de los elementos de Policía Estatal, previa exposición de las razones que motivaron el hecho.
Antes, hubo acuerdos donde los efectivos policiacos debieron resarcir los daños causados por un monto de 25 mil pesos, ofrecer disculpas públicas a la comunidad y sostener una reunión con las autoridades de la localidad y la CRAC-PC, la cual se va a desarrollar el próximo martes 28 de junio.
En la asamblea, realizada en la cancha de la comunidad, los ciudadanos, el comisario de Zoyatlán, Rolando Bahena; la síndica municipal de Marquelia, Selene Irra; el director general de la Policía Estatal, José Alfonso Díaz; y autoridades de la CRAC-PC, firmaron acuerdos.
Entre los acuerdos por escrito y las negociaciones respecto del problema que provocaron efectivos de la Policía Estatal la noche del viernes 24 de junio, fue el allanamiento a una casa en el centro de la localidad.
Los pobladores relataron los excesos, abusos y atropellos que ha sufrido la ciudadanía por parte de la Policía Estatal.
De los abusos
Los campesinos, acusaron que cuando se dirigen a sus parcelas o van de cacería y portan armas de bajo calibre, autorizadas por el gobierno federal, sin embargo, son intimidados, despojados y, en ocasiones extorsionados por los policías estatales.
También dijeron que elementos de la SSP, irrumpieron en forma violenta y sin motivo aparente a revisar un domicilio.
En esos instantes, al lugar se presentaron elementos de la CRAC-PC, además del comisario municipal, Bahena Cruz, quien convocó a la asamblea ciudadana quienes acordaron retener a los agentes estatales.
Los policías retenidos fueron el comandante Alejandro Campos, los policías: Rosa García Lara, Nelther Ríos, Lucio Francisco Desiderio, Gabriel Margarito Tapia, María del Socorro Silva, Gustavo Memije y Gabino García Joachin.
Adicionalmente, el capitán y director general de la Policía Estatal, se comprometió a quitar de la ruta la patrulla 603 y todos sus elementos, y si una patrulla circula por la comunidad, deberá notificar al comisario.
Otra exigencia fue la devolución del arma decomisada a unos pobladores de Maxmadí; respecto al arma decomisada al segundo comandante de la Policía Municipal de la comunidad.
Pagaron los daños
En consecuencia, se acordó como reparación del daño, un pago de 25 mil pesos para la liberación de los elementos retenidos con las armas largas y tres cortas que portaban y director general de la Policía Estatal, Díaz Pineda, se disculpó públicamente con los habitantes a nombre del gobierno del estado.
Finalmente, a la comunidad llegó el presidente municipal, Lincer Casiano Clemente, quien apoyó para destrabar este conflicto entregando 25 mil pesos, lo que quedó en calidad de préstamo al personal de la SSP, dinero que exigía el pueblo para liberar a los policías estatales, firmando el acta de acuerdo como testigo y dando por finalizada la asamblea.
Hasta el momento no existe una postura por parte de la SSP, a cargo del comandante Evelio Méndez Gómez.