– Como lo recomendaron la CNDH y la ONU, que exigieron el otorgamiento de medidas cautelares para pueblos de Chilapa
Jesús Dorantes
Chilpancingo , Gro .- El Consejo Indígena y Popular de Guerrero Emiliano Zapata (CIPOG-EZ), denunció mediante que no se han acatado las recomendaciones emitidas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en el sentido de otorgarles medidas cautelares ante los constantes ataques del grupo delictivo denominado “Los Ardillos”.
Vía comunicado, el CIPOG denunció que hasta el momento, las autoridades del Estado y la Federación, han demostrado que no cuentan con un plan de acción claro y contundente para buscar a sus compañeros, Pablo Hilario Morales y Samuel Hernández Sánchez, quienes se encuentran desaparecidos desde el 27 de enero.
El CIPOG-EZ informó que después de varias gestiones, consiguieron una reunión con Sandra Luz Valdovinos Salmerón, titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), en la que estuvieron familiares de los policías comunitarios desaparecidos.
Durante la reunión, la titular de la FGE les entregó las carpetas de investigación y los avances que lleva la investigación, nada más.
Respecto a las recomendaciones emitidas por la ONU y la CNDH, sobre el caso de la desaparición de sus compañeros y el otorgamiento de medidas cautelares, ante los constantes ataques del grupo delicitivo identifivado como Los Ardillos, los representantes del CIPOG señalaron que solamente se les dieron respuestas ambiguas y que más aún se les negó información.
Indicó que para la FGE la desaparicióm de los policías comunitarios, Pablo Hilario y Samuel Hernández es solo un hecho aislado, no forma parte de la ola de violencia y crimenes que han cometido los integrantes de “Los Ardillos” en la Montaña baja de Guerrerop.
De hecho, en lo que se reportó de la investigación, señalab qye tampoco se les señala como los responsables de la desaparición forzada, a pesar de los elementos que se han aportado.
El CIPOG-EZ sostuvo que a “Los Ardillos” se les permite operar en total impunidad, como ejemplo señalaron el caso de Buenavista de la Salud, dónde dicho grupo atacó la base de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) y fueron asesinados cuatro policías ciudadanos, entre ellos el profesor Mario Zamora.