Obras en el Congreso: Unilaterales, sin transparencia ni austeridad

– La demolición de la biblioteca Siervo de la Nación se ordenó de manera unilateral, sin informar si hubo licitación o adjudicación directa
– “Un poco más de tierra y nos darían recursos de procampo”, dice el presidente de la Jucopo, Alfredo Sánchez Esquivel al justificar la acción 
– Tampoco se consulto el blindaje de las puertas de acceso ni el reforzamiento de las estructuras metálicas, señala Héctor Apreza Patrón 
   

Rogelio Agustín

El coordinador de la fracción parlamentaria del PRI en el Congreso local, Héctor Apreza Patrón denunció que hay situaciones “muy extrañas” que suceden en la sede oficial del Poder Legislativo, como ordenar la demolición de la biblioteca Siervo de la Nación y blindar los accesos utilizando cristales blindados, sin transparentar la manera en que se adjudican las obras ni el origen del recurso que se utiliza para ello.

Apreza Patrón sostuvo que la demolición de la biblioteca de referencia se puso en marcha durante el periodo de asueto que comenzó el pasado 31 de diciembre, luego de que el Pleno sesionara para aprobar el presupuesto 2022.

En su momento, el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Alfredo Sánchez Esquivel manifestó que la demolición era una medida inevitable, por el nivel de deterioro que registra esa parte del edificio que forma parte de la estructura general del Congreso.

“Un poquito más de tierra y el Congreso recibía recursos del procampo”, dijo a manera de Chascarrillo el también coordinador de la bancada de Morena, al referirse a las precarias condiciones en que se encontraba la biblioteca de referencia.

Explicó que se trata de tener una instalación a la altura de las circunstancias, que no tenga fallas estructurales, sin filtraciones y que cuente con espacios dignos para realizar reuniones de trabajo y sobre todo, que cuente con materiales de consulta sobre los trabajos que ha realizado el Congreso a lo largo de su historia.

Sánchez Esquivel destacó que en una etapa inicial, los trabajos de remodelación del Congreso representan un gasto de nueve millones de pesos.   

Cosas extrañas

El coordinador de los diputados del PRI, quien funge como secretario de la Junta de Coordinación Política, sostuvo que en ese contexto “están pasando cosas muy extrañas en el Congreso”.

Indicó que ya es la cuarta ocasión en que funge como diputado local, sin que se haya percatado de un manejo “tan desaseado” en la conducción del Congreso.

Explicó: “La demolición de la biblioteca es un asunto que no fue consensuado con los diputados de la Jucopo, no se trabajó en el Pleno, desconocemos quien tomó esa decisión, de donde vienen los recursos para la realización de esos trabajos, si hay un presupuesto, si existe un dictamen de Protección Civil que justifique los trabajos de demolición”.

Concluyó: “Pareciera que quien ordenó los trabajos piensa que el Congreso es su casa, que es de su propiedad y que puede tomar las decisisones libremente”.

Insiste: “Nunca había visto nada así”.

Explicó que un particular puede tomar decisiones de remodelar, si cuenta con recursos si domicilio particular, pero en un Poder público como el Congreso, las decisiones se toman de manera colegiada.

Dijo que hay situaciones que se deben responder, entre ellas el ¿Quién está haciendo la obra? ¿De dónde vienen los recursos? ¿Se concursó? ¿Fue adjudicación directa? 

Agregó: “Son varias cosas las que se han manejado así, apenas me enteré que en el área del lobby tenemos vidrios blindados, osea, la austeridad no la veo por ningún lado, no supimos cuando se instalaron, cuanto costaron y tampoco si hubo licitación o adjudicación directa”.   

No descartó la posibilidad de que las acciones se hayan tomado de buena fe, pero sí enfatizó que se requieren de medidas de transparencia que impone la ley, así como el hecho de que las decisiones se deben tomar de manera colegiada.

De los pendientes

Además del nombramiento del titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE), que actualmente opera con un encargado de despacho que presentó una renuncia que entra en vigor el 16 de enero próximo, Apreza Patrón refiere que hay otros asuntos que se encuentran pendientes.

Dijo que no se ha nombrado al responsable de la Secretaría de Administración y Finanzas del Congreso local, tampoco cuentan con titular en la Secretaría de Asuntos Parlamentarios y en la dirección de Comunicación Social.

De acuerdo con al ley orgánica, el Congreso tenía un plazo de 15 días a partir de su instalación, el cual venció el 15 de octubre para realizar los nombramientos de dicho personal de apoyo.

A partir de que no se toman ese tipo de decisiones, ironizó que pasa situaciones que resultan penosas: “como transmitir clases de zumba en las plataformas oficiales”.

En estos momentos, indicó que el Congreso se encuentra a la deriva, porque la Jucopo no realiza el trabajo que le corresponde y existen decisiones que se toman de manera unilateral.

“No estoy echándole la culpa a nadie, pero este Congreso está desarticulado”, aseveró el representante popular.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *