– Hay cuatro niñas reclutadas, confirman los coordinadores
Jesús Dorantes
Chilpancingo , Gro. – “Si a ustedes los acaban como Polícias Comunitarios que están, nosotros nos levantamos en armas como niños”, responden los menores entrenados en la comunidad de Ayahualtempa, cuando su instructor, Antonino Toribio Gaspar les pregunta que harán si la delincuencia logra controlar su pueblo.
En un discurso que se aprecia, está elaborado por los adultos de la localidad, los menores formados en cancha techada de la localidad sostienen: “Si matan a un policía comunitario, nosotros matamos 10 sicarios”.
Toribio Gaspar, asegura que esa es la postura que los menores asumieron hace poco, cuando presenciaron el asesinato de un integrante de la Policía Comunitaria, Fracción Pueblos Fundadores (CRAC-PF) en la parte de atrás de la secundaria de la localidad.
En la charla que sostiene con los medios, Antonino Toribio comenta que ya tiene 60 niños preparados, listos para asumir la defensa de la localidad.
La cantidad duplica a los 37 menores que se presentaron públicamente en 2021, cuando el mundo enteró conoció las imágenes de los niños de Ayahualtempa caminando con playeras color verdeolivo y levantando en los brazos rifles de bajo calibre.
Para este 2022, indicó que se tiene contemplado que la cifra crezca hasta llegar a los 120 o 130.
La intención, es que los hoy llamados “niños comunitarios” vigilen en 12 grupos de diez integrantes la comunidad de Ayahualtempa.
Sostiene que ya son cuatro las niñas entrenadas, todo ello con la autorización de sus padres.
No son carnada
Desde su primera prestación, en 2020, la CRAC – PF ha sido acudada de utilizar a los niños como carnada, incluso, los grupos antagónicos sostienen que esa es una manera de eludir la posibilidad de hacerles frente.
El instructor de los menores asegura que no son usados como ningún tipo de carnada, pues deciden adiestrarse para defender sus personas, los patrimonios de sus familias y también a sus hermanitos menores.
“No se trata de que tomen un arma para matar un cristiano por gusto”, asegura.
Asegura que siempre, desde que se dan las primeras lecciones, se les indica que las armas no son un juguete para ellos, que solamente están autorizados para utilizarlas en defensa propia, por lo que siempre les guardan el debido respeto.