Dr. Trinidad Zamacona López.
Esto es para todos los funcionarios públicos de elección popular o de designación, cuando se asume el cargo se “promete cumplir y hacer cumplir la Constitución Política del Estado y las leyes que de ella emanen” por eso cuando se les finca responsabilidad sea política, administrativa, penal o civil esta puede ser por la acción y por la omisión de quien tiene el cargo, máxime si es de elección popular, y de lo que hagan contrario a le ley o en su defecto de no hacer lo que les obligan estas normas.
Lo que pasó ayer en Chilpancingo es grave, pues no se cumplió el acuerdo del 10 de diciembre, que emitió la “Comisión Para la Protección Contra Riesgos Sanitarios en el Estado de Guerrero” mejor conocida como la “COPRISEG” que encabeza el Comité Estatal de Salud, dicho documento fue ignorado por parte de la autoridad, dicho comité es el que lleva el seguimiento del semáforo epidemiológico en el Estado del SARS-CoV2, y ahora la nueva cepa que atiende el Comité de Salud en el Estado de Guerrero, muchas son la variantes y estas son las que ha tenido este virus en el mundo y en México, Alpha 18 de diciembre de 2020, Beta con la misma fecha, Beta 18 de diciembre de 2020, Gamma 11 de enero de 2021, Delta de la misma fecha y la actual Ómicron del 24 de noviembre hasta la actualidad, y esto es lo que atiende dicho comité en esta pandemia.
El incumplimiento del acuerdo fue por omisión, es decir la Presidenta Municipal de Chilpancingo de los Bravo, Norma Otilia fue omisa pues si ella no dio el consentimiento, si estaba obligada a cumplir lo que la autoridad estatal había determinado de cancelar el tradicional paseo del pendón que anuncia el inicio de la feria de navidad y año nuevo, por el riesgo de contagio que esto representa para quienes asisten a observar, aun y con la expresión de que se tenían previstos todos los protocolos, no debió hacerlo o permitirlo pues desacata una determinación en materia de salud lo que es una omisión grave.
La mandataria municipal no se puede escudar en mencionar que las danzas se organizaron solas, y solas salieron a las calles, esa es la omisión, de no hacer nada para cumplir el acuerdo de la máxima autoridad en salud en el Estado, este paseo tradicional se canceló, pues se preveía que desfilaran más de 400 danzas de las diferentes regiones de la entidad y llegar hasta la plaza de toros “Belisario Arteaga” y concluir con tradicional “porrazo del tigre” una tradición de los barrios de Chilpancingo desde hace varios años.
En las redes sociales que son un tribunal popular, se dijo de todo, desde quienes defendieron a la alcaldesa, “que no era responsable porque ella no lo autorizo” hasta quienes ya pedían se le finquen las responsabilidades políticas para que responda ante dicha omisión grave, si bien el semáforo aún está en verde, la realización del “pendón” representaba un riesgo para la salud tanto para los participantes como para los habitantes de la ciudad, y a Hernández Martínez titular del Ayuntamiento se le informó de manera formal por dicho comité de que el evento se suspendía y que no debería de permitir que se realizara aun en contra de quienes eran los responsables de su ejecución, y si no le notificaron fue un hecho notorio pues salió publicado en todos los medios de comunicación y de una u otra forma se enteró.
La Gobernadora Evelyn Salgado Pineda, fue clara al decir que lo que decidiera la “COPRISEG” ella lo acataría y cumplió con dicha determinación, la mandataria no fue autoritaria al contrario sabe que quien decide el color del semáforo epidemiológico es este organismo así como los porcentajes en los eventos que se autorizan para su realización incluidos con el protocolo que se debe de implementar, por lo que no se le puede culpar de omisa, al contrario fue respetuosa de dicha determinación.
La “Comisión Para la Protección Contra Riesgos Sanitarios en el Estado de Guerrero” mejor conocida como la “COPRISEG” y los integrantes del comité deben de tomar cartas en el asunto, ya que esta actividad representa un grave riesgo a la salud de los Guerrerenses, tenemos la pandemia aun, y agréguele la influenza estacionaria que es una enfermedad respiratoria contagiosa provocada por los virus que infectan la nariz, la garganta y en algunos casos los pulmones, este virus puede causar una enfermedad leve o grave y en ocasiones puede llevar a la muerte, la prohibición de dicho evento masivo estaba del 13 al 26 de diciembre del presente año, por lo que se desacató lo mandatado ahí y eso es grave.
Por lo que se observó en las transmisiones de las páginas de Facebook no se respetó el porcentaje en dicho evento del porrazo del tigre, y para decir que cumplieron solo cerraron las puertas de la plaza pero ya cuando estaba súper lleno, ayer mismo queriéndose lavar las manos, como Poncio Pilato, saco un comunicado en donde manifestó que se estaba cumpliendo con todo y que la relación con la Gobernadora estaba más fuerte que nunca.
La Presidenta Norma Otilia Hernández Martínez, violentó el acuerdo del lunes trece de diciembre del presente año, que firmó la Gobernadora Evelyn Salgado Pineda, violentó también el convenio que tienen en materia de salud el Estado y los Ayuntamientos para prevenir los contagios de la pandemia que aún vivimos, incumplió el acuerdo que firmó la gobernadora y que es una disposición de orden público y de interés social, dicho acuerdo no está a discusión en su cumplimiento.
El acuerdo tiene toda la fuerza legal pues lo expide la máxima autoridad del Estado la Gobernadora, su cumplimiento es obligatorio para todas las autoridades de menor rango como son los Presidentes Municipales, y su incumplimiento va a traer consecuencia jurídicas, por lo pronto el cabildo la tiene de llamar a cumplir la ley, y la “Comisión Para la Protección Contra Riesgos Sanitarios en el Estado de Guerrero” mejor conocida como la “COPRISEG” y su comité de salud en la entidad tendrá que hacer lo que le corresponde para que ningún funcionario desacate un acuerdo de la Gobernadora, por la salud de todos, primero el cumplimiento de la ley, el extrañamiento toca su puerta, o cumple o vendrán consecuencias más graves, con la salud no se juega, y el cumplimiento de la norma es primero.