— Familiares sostienen que las víctimas son transportistas convocados para manifestarse, el gobierno precisa que eso todavía no se establece
Rogelio Agustín
El Gobierno de Guerrero confirmó el saldo de dos muertos y tres heridos en el ataque armado que se registró este miércoles en el sector sur de la capital del estado, familiares de las víctimas confirmaron que algunos de ellos eran trabajadores del volante que fueron convocados para realizar una manifestación.
El mediodía del miércoles 20 de noviembre, en la parada del transporte público ubicada en la parte baja de la avenida Ruffo Figueroa, un grupo de transportistas que forman parte Frente Democrático Guerrerense (FDG) se concentraron para participar en una manifestación que fue convocada desde las 10:00 horas del martes 19.
La invitación que se difundió a través de grupos de mensajería y redes sociales, fue acompañada por un audio en el que se explica que la protesta tenía un alcance estatal, por lo que la cita en Chilpancingo correspondía a la región Centro.
En la convocatoria dada a conocer en forma previa, se anunciaba una marcha simultánea en las ocho regiones del estado, la que tenía el objetivo de llamar la atención de los gobiernos de la República y del Estado, para que se atiendan las demandas que han planteado con tiempo de anticipación.
El primer punto que reivindican en el pliego petitorio dado a conocer, destaca la creación y puesta en marcha de un plan integral por parte del Gobierno de la República para resolver el problema que representan las inundaciones en Punta Diamante, en el puerto de Acapulco, ya que hay una afectación constante por el desbordamiento del río La Sábana, la laguna de Tres Palos y los canales pluviales que existen en la zona.
Piden que se les tome en cuenta en los trabajos que se desarrollan en el proceso de reconstrucción de Acapulco, además de apoyos económicos para restauranteros y prestadores de servicios del puerto de Acapulco.
Piden la atención a los problemas que enfrentan los trabajadores de carga pesada y la instalación de mesas de trabajo con funcionarios del Gobierno de Guerrero y de la Federación.
Del ataque
Aunque la marcha debió comenzar desde las 10:00 de acuerdo con la convocatoria, hasta las 11:00 horas había muy pocos trabajadores del volante concentrados en la parada del transporte público.
Fue alrededor de esa hora cuando desconocidos llegaron a la zona y atacaron a balazos al grupo de integrantes del FDG.
Al momento del ataque, cuatro hombres quedaron tirados sobre el asfalto de la avenida Ruffo Figueroa, mientras por lo menos tres se metían a la sucursal de Aurrerá-sur para tratar de ponerse a salvo.
La detonación de las armas de fuego, el avistamiento de por lo menos dos víctimas mortales y por lo menos dos heridos provocó un fuerte impacto entre los ciudadanos que se encontraban en la zona, tanto en la estación del trasporte púbico como dentro de la tienda departamental.
Al lugar se movilizaron paramédicos, tanto de Cruz Roja Mexicana como de Protección Civil, además de personal de la Guardia Nacional (GN), Ejército Mexicano y de la Policía Investigadora Ministerial (PIM), que establecieron un cerco perimetral y preservaron la escena del ataque.
Son dos muertos y tres heridos, oficialmente
Inicialmente se reportaron dos muertos y cinco heridos, pero el subsecretario de Asuntos Políticos de la Secretaría General de Gobierno, Francisco Rodríguez Cisneros precisó de manera oficial que se tenía un reporte de dos muertos y tres heridos.
A pregunta expresa, Rodríguez Cisneros dijo que los heridos se encontraban aislados y estables, en tanto que se desarrollaba un despliegue para tratar de dar con los agresores.
Rodríguez Cisneros refirió que todas las víctimas, muertos y heridos eran varones, pero admitió que todavía no se establecía la identidad de las mismas.
Tampoco se tenía información respecto a quienes cometieron el ataque, ni se conocía la razón por la que se originó el mismo, pues eso en su momento lo habrá de esclarecer la Fiscalía de Guerrero.
El funcionario indicó que de manera oficial todavía no se acredita la actividad laboral de las víctimas y tampoco se conocen sus identidades.