— En el caso del empresario, recuerda que hay testimonios que apuntan al hecho de algunos de los 43 normalistas desaparecidos fueron llevados a su rancho
— A Marco Antonio García Morales, le señala la autoría intelectual en la desaparición del luchador social Arnulfo Cerón Soriano
— Dime con quién andas y te diré quién eres, sentencia en sus redes sociales, el abogado de los padres de los 43
Rogelio Agustín
En sus redes sociales, el abogado de los padres de los 43, Vidulfo Rosales Sierra cuestionó un encuentro sostenido entre el ex candidato a gobernador del PT, Pedro Segura Valladares y el candidato del Partido del Bienestar en Tlapa de Comonfort, Marco Antonio García Morales, a los que relaciona con diferentes delitos de alto impacto.
“Dime con quien andas y te diré quien eres”, inicia un texto que Rosales Sierra colocó en su muro de Facebok la madrugada de este domingo 19 de mayo.
Luego explica el porqué de su aseveración: “Hoy Pedro Segura Valladares estuvo en Tlapa departiendo con el candidato del Partido Bienestar Guerrero. Ambos enfrentan señalamientos de actos ilegales”.
Refiere que a Segura Valladares se le vincula con el grupo delictivo Guerreros Unidos (GU), Incluso señala que hay una investigación que dice en un rancho de su propiedad fueron llevados de por lo menos 7 de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, la noche del 26 de septiembre de 2014.
Indica que Segura ha tratado de dividir con dinero a las madres y padres de los 43.
De García Morales señala que tiene un proceso abierto por el asesinato del defensor indígena Arnulfo Cerón Soriano, con la precisión de que hasta el momento, dos instancias han declarado su libertad por insuficiencia probatoria, pero no porque sea inocente.
En este asunto, el proceso continúa.
Recuerda que más allá de si son responsables o no, los candidatos a servidores públicos deben ser personas honestas, probos, con espíritu de humildad y servicio.
Plantea la necesidad de legislar para que los partidos no acepten personas con ese perfil, ligados a actos delincuenciales y sobre todo, sujetos a investigación penal como los casos que menciona.
“Ellos son libres de hacer los actos públicos que quieran al fin tienen mucho dinero para ello (la procedencia de su riqueza también debería ser motivo de indagación), pero debe quedar claro que enfrentan acusaciones serias y que en los hechos mostraron la violencia que prevalecía en Tlapa cuando Tony era jefe de Gabinete (presidente en la vía de los hechos aunque al final se distanció de Pichardo acusándolo de traidor) y en Iguala que decir, el grupo delictivo Guerreros Unidos y los Abarca son responsables de más de 200 desaparecidos en el periodo de José Luis Abarca”.
Sostiene que Pedro Segura, además de la sospecha de tener vínculos con grupos delictivos, “es un férreo defensor del asesino (José Luis) Abarca, pues abiertamente ha convocado a marchas por su liberación.
Y cuestiona: ¿Este pillo como le podrá explicar a las cientos de víctimas que Abarca permitió cientos de asesinatos y desapariciones en Iguala?
En el caso de Tlapa también cuestiona: ¿Qué le dice Tony a la Mamá, la hija y la nieta de Atlamajac que fueron cobardemente desaparecidas por la Chiva y su banda? ¿Le importa el dolor de los hijos que quedaron en el desamparo? ¿De los hijos de Arnulfo que se tuvieron que ir de Tlapa?
Cierra con una conclusión: “No les importa. Solo quieren el poder para aumentar su patrimonio personal y afianzar sus mafias”.