— El líder parlamentario del PRI critica el Plan de Rescate para Acapulco y Coyuca de Benítez
Rogelio Agustín
“Si perdemos Acapulco, perdemos a Guerrero y si perdemos a Guerrero se desestabiliza el país”, advirtió el coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en el Congreso local, Héctor Apreza Patrón.
En la sesión de este martes 7 de noviembre, el también secretario de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) del Poder Legislativo de Guerrero, cuestionó la viabilidad del programa de rescate anunciado por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Manifestó que sería interesante conocer un solo caso, de alguien que pueda construir una vivienda con los 40 mil pesos de apoyo que se están anunciando en la administración federal.
Frente a los 40 mil pesos que se anuncian para las familias que perdieron sus viviendas, dijo que para los propietarios de hoteles se están anunciando apoyos de hasta 14 millones de pesos.
¿Esto es primero los pobres? Cuestionó en tribuna.
Habló sobre otros puntos contenidos en lo que se plantea como estrategia de rescate para el estado de Guerrero, insistiendo en el planteamiento de que la cantidad dada a conocer, 61 mil millones de pesos simplemente no van a ser suficientes para recuperar lo que se perdió a consecuencia del huracán.
Por eso advirtió; “Sin buscar protagonismos, pero debemos tener muy claro; si perdemos Acapulco perdemos Guerrero, y si perdemos Guerrero se desestabiliza el país”.
Entre otras cosas, destacó que el Plan General de Reconstrucción de Acapulco y Coyuca de Benítez, que consta de 20 puntos dados a conocer por el Gobierno de la República, que al revisarlo adolece de elementos claves para obtener buenos resultados.
“Es el primer plan que no tiene objetivos, no tiene líneas de acción, no tiene estrategias ni tiene metas específicas, en consecuencia, no da una buena impresión a las familias afectadas”, anotó.
“No se puede tapar el sol con un dedo”, aseguró ante la situación que prevalece en el puerto.
Apreza Patrón agregó: “Tampoco hay narrativa que cambie la realidad que están viviendo las acapulqueñas y los acapulqueños, los y las habitantes de otros municipios afectados. No hay narrativa gubernamental oficial que cambie esa realidad”.
Hizo hincapié en el hecho de que la atención a las afectaciones provocadas por el huracán “Otis” es una responsabilidad de los tres niveles de gobierno, cada uno en su ámbito de competencias.
El legislador presentó una gráfica ante el pleno, en ella mostró el estrecho margen de maniobra que el Gobierno de Guerrero y los municipios tienen ante la dimensión del desastre.
La conclusión es, que la participación del Gobierno de la República es fundamental para salir adelante, a pesar de los esfuerzos que realiza la sociedad civil.
Invitó a sus compañeras y compañeros diputados a seguir trabajando en lo que les compete, debatiendo con propuestas y sin caer en confrontaciones estériles, ya que Acapulco requiere de la unidad de todas y todos, por ser el corazón económico del estado de Guerrero.
Antes de terminar señaló: “No olvidemos que Acapulco es el corazón económico de Guerrero; si perdemos Acapulco pues perdemos Guerrero, y si perdemos Guerrero se desestabiliza el país”.