Yasmín García Chino
Chilpancingo, Gro., a 30 de octubre del 2023.- Zaira Bello camino durante una hora de su colonia Las Cruces al punto conocido como el retorno en la carretera federal México-Acapulco para abordar un taxi hacía Chilpancingo para comprar despensa.
El calvario apenas comenzaba, encontró un vehículo del transporte público que solo brindaba servicio hasta el Poblado del Kilómetro 30, tuvo que transbordar para llegar a la Ciudad Capital. En ese trayecto gastó mil pesos ya que las tarifas son altas.
Zaira compró en el Mercado Central Baltazar R. Leyva Mancilla unos cuatro casilleros de huevo y cinco kilos de jitomate, cálculo que estas dotaciones durarán por lo menos unos 15 días racionando la comida para los diez integrantes de su familia.
“Las personas se pelean por la comida por el agua”, contó Zaira Bello, aseguró que cuando se termine la ración de huevo y jitomate emigraran al poblado de Xaltianguis en donde tiene un familiar ante la destrucción y el caos después del huracán.
VECINOS SE ORGANIZAN PARA COMPRAR COMIDA
Kenia Navarrete Salas, vive en la colonia Morelos del Puerto, se organizó con sus vecinos para viajar a la Capital y comprar comida.
A las 6 de la mañana uno de sus vecinos acudió a formarse a una gasolinera de la Costera Miguel Alemán para poder comprar el combustible y asi trasladarse, estuvo en la fila desde las 6:00 de la mañana hasta las 12:00 del medio día, un litro cuesta 100 pesos.
Kenia junto a otros seis de sus vecinos, todos hombres viajan en la batea de una camioneta Nissan para evitar que les sean robados sus insumos además de cubrirlos con una cobija, recorrieron las diferentes tiendas comerciales, en busca de arroz, frijol, sopas, y comida enlatada pero ya no encontraron nada.
En el Mercado Central, pudieron adquirir algunos kilos de insumos y unas botellas de agua.
“Nos encontramos con la sorpresa de que ya hay desabasto de arroz, frijol, agua. Estamos pasando de tienda en tienda y en este momento buscamos en el mercado, pero nos está resultando complicado venimos de bodega aurrera, pero ya se acabó la comida que nosotros podemos consumir ya que no hay energía eléctrica”, lamentó la señora Kenia.
REGRESAR CON LAS MANOS VACÍAS
En un Taxi de la ruta Renacimiento-Costera una acapulqueña se sube de prisa solo lleva tres kilos de harina de maíz, ya no había más insumos.
“Perdí cosas materiales, allá no hay nada por eso vine a Chilpancingo, ahora no sé cómo le voy a hacer para comer aquí ya no hay nada”, dijo mientras el taxi arrancaba de prisa de la avenida insurgentes.