— Sostiene que no tiene contacto con Celso, Iván y Antonio desde hace 40 años
— Asegura que al imputarlo, ponen en riesgo a su familia y tambien a su persona
— Exige que si existen pruebas de alguna relación, se presenten ante las autoridades
Rogelio Agustín
El diputado local por el PRD, Bernardo Ortega Jiménez aseguró que desde hace 40 años no ha tenido comunicación con sus hermanos Celso, Jorge Iván y José Antonio, presuntos integrantes del grupo delictivo de Los Ardillos, a quienes se atribuye la violencia desatada en la capital del estado durante los últimos días.
La noche del jueves 13 de julio, el también ex alcalde de Quechultenango publicó un comunicado en sus redes sociales en el que establece un deslinde de cualquier actividad ilegal atribuida a sus hermanos, con los que insiste en que no ha tenido contacto desde que salió de su comunidad de origen para estudiar.
:Ante la calumnia y mentiras de mala fe», señala que se encuentra en la necesidad de emitir el comunicado de referencia.
Y sostiene: «Con motivo de los hechos ocurridos en la Región Centro del Estado de Guerrero, que han vulnerado los derechos de sus habitantes, generado un clima de incertidumbre y enlutado varios hogares, declaro lo siguiente»:
Indica: «Desde que salí de mi pueblo para continuar mis estudios, hace 40 años, me comprometí con andar en todo momento por el camino del esfuerzo, del trabajo y de ser un hombre de bien».
Sigue: «Escogí la política como ruta para contribuir al bienestar de mis paisanos, de la gente que menos tiene y que durante muchos años había demandado justicia. Desde mi ingreso al PRD en 1998, he mantenido firmes mis convicciones y mi ideología de izquierda».
Refiete que ah tenido la oportunidad de servir al estado y a su gente como presidente municipal de Quechultenango en el periodo 2002-2005; como legislador local en 4 ocasiones y en diversas responsabilidades de la administración pública estatal.
Asume: «En todo momento he sido un hombre abierto y transparente, responsable de mis dichos y de mis actos, debo insistir, como lo he referido en diversas entrevistas a medios nacionales y locales desde hace más de 15 años, que no tengo ninguna relación ni contacto con otros integrantes de mi familia cuyas actividades se han apartado del marco legal».
Por esa razón enfatizó: «Lamento y repruebo las versiones que me pretenden vincular con las actividades de mis hermanos, en un intento, basado en la falta de información o en una intención perversa y de mala fe, de descalificar mi vida privada y pública».
Insistió en que las actividades de sus hermanos no lo involucran, por lo que insistió: «Me deslindo completa y totalmente de ellas».
Se asumió como un hombre que conoce el Estado de Derecho y cree en las instituciones, por lo que manifestó que está abierto a que en caso de que hubiera algún indicio, respecto a su presunta participación en actividades ilícitas, cualquiera que sean, se le investigue y se deslinden responsabilidades.
Advirtió que las imputaciones que se le hacen, lo colocan en una posición de riesgo y también a su familia.
Por esa razón, conminó a quienes lo han relacionado con la delincuencia, a presentar las pruebas de sus dichos ante las instancias correspondientes, para efecto de que inicien las investigaciones a que haga lugar.
En caso de que no existan pruebas, demandó que no se le involucre ni se haga escarnio de su persona.