— Las alarmas no tienen energía eléctrica y se carace de rampas, entre otras limitantes
Dassaev Téllez
Durante la participación en el simulacro nacional de sismo, el ayuntamiento de Chilpancingo reflejó limitaciones que ya se habían observado en ocasiones anterieres; no hubo energía eléctrica en las alarmas, no todas las oficinas escucharon la alerta sísmica y carece de rampas de emergencia para discapacitados.
Ese tipo de carencias ya se habían detectado en simulacros anteriores, pero las autoridades locales no hicieron mucho por subsanarlas.
En esta ocasión, los trabajadores del sótano tuvieron que ser evacuados de emergencia y se quejaron de que en el espacio en que se encuentran sus oficinas no se tiene una alarma, denunciando que en el sismo del año 2017, quedaron atrapados sin luz y sin señal telefónica.
La evacuación del inmueble se desarrolló en aproximadamente un minuto con 45 segundos, aunque la liberación total del inmueble fue de 4 minutos con 45 segundos.
El tiempo total usado para la revisión del inmueble y verificar si no hubo heridos fue de 13 minutos.
La ausencia de rampas fue evidente, cuando los trabajadores sacaron casi cargando a una persona en silla de ruedas por las escaleras del acceso principal del inmueble.
El tema de la ausencia de rampas no se ha atendido, pese a que en el Cabildo se cuenta con un regidor que para desplazarse debe utilizar silla de ruedas.