— Personas no denuncian desapariciones ni asesinatos por miedo
Jesús Dorantes
Para el vocero del colectivo “Siempre Vivos”, lo que actualmente se vive en Chilapa es una tragedia silenciosa, porque las familias agraviadas ya no levantan la voz para denunciar asesinatos, secuestros ni desapariciones.
Díaz Navarro, señaló que este martes 7 de marzo, aprovechó su estancia en Chilpancingo para presentarse en la Fiscalía General del Estado (FGE) y denunciar dos homicidios y la desaparición de tres integrantes de una familia.
De acuerdo con el activista, el pasado 27 de febrero fueron asesinados Beneranda Hernández Rendón, de 70 años y Eduardo Jaimes García de 18, siendo abuela y nieto.
El 2 de marzo se reportó la desaparición de Raúl Jaimes, de 48 años, su hijo Raúl de 24 años y la señora Irma Jaimes Hernández, de 40 años.
Hechos que advirtió fueron cometidos por el grupo criminal de los Ardillos, que opera en la zona con mucha libertad, con la finalidad de despojarlos de sus tierras, táctica que desde hace 30 años se utilizaba por el padre de los dirigentes del grupo criminal, que opera en el municipio.
Ese grupo, de acuerdo con el profesor Díaz Navarro, mantiene sometido y controla la vida, el comercio, transporte y ahora las vidas de las ciudadanía de Chilapa de Álvarez, por eso es que las familias ya no denuncian lo que sucede.