– “El pleito es por otro lado”, dice Salvador Rangel Mendoza
– Confunde a la UPOEG con el FUSDEG, pero asegura que el territorio de “Los Ardillos” son los más seguros de Guerrero
Rogelio Agustín
El obispo de Chilpancingo, Salvador Rangel Mendoza sostuvo que la zona que controla el grupo delictivo de “Los Ardillos” es de los territorios más seguros del Estado, también manifestó que “casi” tiene la certeza de que ellos no tuvieron relación con el ataque armado registrado en la comunidad de Buena Vista de la Salud, donde murieron cuatro autodefensas de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).
En las instalaciones de la residencia Oficial Casa Guerrero, donde acudió para presenciar el mensaje de la gobernadora Evelyn Cesia Salgado Pineda, en el contexto de sus primeros cien días de labores, Rangel Mendoza lamentó que hasta el momento no se le haya convocado para dialogar respecto a la propuesta que tiene para promover la pacificación de la entidad.
Dijo que desde la administración de Héctor Astudillo Flores, tiene planteamientos concretos respecto a como trabajar en el conflicto que prevalece en la región Norte, en la Tierra Caliente y también en algunos puntos de la Montaña.
Aunque hubo alguna señal de disposición, señaló que hasta el momento, no se ha conseguido aterrizar una mesa de trabajo con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.
Cuestionado sobre los problemas que existen en la región Centro y la Montaña baja de Guerrero, a partir de la presencia de ciertos grupos delictivos, Rangel Mendoza destacó que la zona en que operan Los Ardillos, “es de las más seguras del estado de Guerrero”.
Respecto al señalamiento hecho por el dirigente de la UPOEG, Bruno Placido Valerio, en el sentido de que fueron integrantes de dicha organización los que participaron en los ataques del 26 de enero, Rangel Mendoza manifestó que no hay certeza plena del hecho, por lo que estableció que “Hay que probar si en realidad fueron ellos”.
Luego destacó: “No hay evidencia, casi estoy seguro de que no fueron ellos”.
De acuerdo con la apreciación del jerarca religioso, “todo comenzó cuando mataron al comandante (Maximino Alejo Prudencio) de la UPOEG, esa organización dijo abiertamente quienes habían sido, señalaron incluso a un maestro de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro)”.
En todo caso, dijo que “el pleito (de la UPOEG) es con otro grupo, no con esos señores”.
El comandante Maximino Alejo era parte del Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), organización que tiene presencia en Tierra Colorada, la cual también tiene varios años distanciada de la UPOEG.