– Tres encobijados, un descuartizado en bolsas y un ejecutado a balazos
Rogelio Agustín
La capital del estado cierra con cinco ejecuciones que tiene la marca del crimen organizado, la mayoría de las víctimas fueron privadas de la libertad y posteriormente tiradas en bolsas, envueltos en cobijas y con mensajes intimidatorios.
La madrugada del 4 de enero, un hombre de aproximados 30 años fue asesinado a balazos en la calle Plan de Ayutla, muy cerca del panteón central, siendo canalizado al Servicio Médico Forense (Semefo) en calidad de desconocido.
Ese mismo día, alrededor de las 08:30 horas, la policía encontró un cadáver descuartizado, dentro de bolsas de plástico color negro en cuya parte exterior se dejó una cartulina.
“Esto me pasó por morder la mano del que me dio de tragar”, señalaba el mensaje colocado cerca de las piezas corporales abandonadas en la colonia Jardín los Pinos.
Por la noche, en la parte alta de la colonia, en el lado norte de la ciudad se localizó otro cuerpo desmembrado en la colonia San José, también con un mensaje intimidatorio que fue asegurado por las autoridades.
Para la mañana del jueves, alrededor de las 09:00 horas, en el fraccionamiento Viudas de Huautla, la policía confirmó el hallazo de un cadáver envuelto en una sábana, mismo que fue levantado por personal del Forense y canalizado a la morgue.
Para las 12:00 horas las autoridades se dirigieron hacia los cerros que se ubican en la colonia sección séptima, en el sector poniente, sobre la ruta que permite salir hacia la comunidad de Amojileca.
Ahí encontraron el quinto cadáver envuelto en una cobija, que al igual que los demás, ingresó al Semefo en calidad de desconocido.
El martes 4 de enero, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Evelio Méndez Gómez sostuvo que la violencia en la capital de Guerrero se encontraba a la baja.
