— La hembra canina fue envenenada dentro de su hogar
— El caso fue abandonado, tras amenazas a la persona que atestiguó la agresión
Jesús Dorantes
Chilpancingo, Gro.- Un nuevo caso de maltrato animal se encuentra a la espera de que se defina la sanción penal y económica, a consecuencia del envenenamiento provocado en contra de una perrita identificada como “Frijolita”, en el municipio de Ometepec.
El pasado 10 de julio se realizó una audiencia a proceso abreviado en la Ciudad Judicial de Chilpancingo, apareciendo como imputado Francisco “N”, quien aceptó su culpa luego de ser acusado de maltratar al perro Stitch tras robar un pan y causarle heridas que le provocaron la muerte.
Al agresor le fue impuesta una sanción de 4 meses de prisión y la multa de 350 Unidades de Medida y Actualización (UMA), a un año de que ocurrieran los hechos, siendo el tercer caso a nivel nacional en el que los responsables del maltrato animal son llevados ante la ley.
En el caso de Frijolita, Greta Fuentes de María, titular de Bienestar Animal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMAREN), indicó que se registró el 18 de abril del 2023 en el interior de su vivienda.
“Frijolita es una perrita que tenia dueños, fue rescatada de la calle y estaba con una familia, dentro de su hogar fue agredida a través del método de envenenamiento”, explicó.
La denuncia fue puesta por su dueña Nancy “N”, quien se percató de la agresión por parte de una de sus vecinas y realizó la denuncia ante el Ministerio Público, lo que generó que se lograra la vinculación a proceso en el mes de abril, con lo que se inició el juicio para determinar las sanciones.
A pregunta expresa sobre si podría levantar una pena que implique cárcel, Fuentes de María señaló que el caso puede proceder.
“La tortura y lesiones dolosas que fue el caso de Stich, es equiparable también al envenenamiento, ya que son conductas que son delitos y alcanzan las penas máximas”, explicó.
Hay casos que no llegarán a la sanción legal, como el asesinato a machetazos de un perro en el municipio de San Marcos, debido a que la persona que fue testigo desistió de seguir en la denuncia, tras recibir amenazas.