Ramón Loya
Después de dar a conocer los resultados de las encuestas para elegir al Coordinad@r de la Defensa de la 4T y posteriormente, en el próximo 2024 al Candidat@ a la Presidencia de la República por el instituto político MORENA. Es innegable qué el espectro político nacional ya no es, ni será el mismo.
Ciertamente, aún quedan 4-5 meses para el registro formal de los aspirantes de todos los partidos políticos nacionales a contender al más alto cargo en nuestro atribulado país. En Guerrero, la convulsión política y social, ya se va percibiendo cada día más. Acapulco, la «joya de la corona», es en dónde el estado de las cosas va cambiando, en dónde han surgido y resurgido más actores qué, de manera inexorable nos lleva a una nueva correlación de fuerzas.
En éste contexto, es menester aceptar la realidad de la actual situación política y de quienes pueden y tienen las posibilidades de llegar a la justa final. Por su trayectoria, su capacidad, su experiencia, su comportamiento y su compromiso probado y comprobado con las causas sociales y como hombres y mujeres de bien. Todos y todas pueden estar en su legítimo derecho a aspirar y trabajar por obtener la candidatura a la Alcaldía porteña. Así cómo, lo saben y lo sabemos bien, no serán las mismas condiciones en las que se les estuvieron dando las cosas, ni las candidaturas, ni las elecciones mismas. Hoy, el escenario de las contiendas internas ha cambiado, nadie va en «caballo de hacienda», nadie tiene por dado nada. Quien piense lo contrario, no está aún consciente de lo que ha sucedido, de lo que está pasando y hacia dónde nos conlleva todo esto. Así son los cambios, así se dan las transformaciones, nunca va a ser lo mismo ni igual que ayer, jamás.
En Acapulco de Juárez, llama mucho la atención el retorno a la arena política de un actor qué se inicio muy joven en la jerga de la vida estudiantil y académica de la Universidad Autónoma de Guerrero, para desde ésta saltar a la política partidista y llegar a sus escasos 30 años a liderear a sus compañeros legisladores en el Congreso Local. Y de ahí, contender y ganar la Senaduria en el 2006 por la vía directa. También, cabe señalar, ya pasó por la Cámara de Diputados Federal y por la Secretaría de Desarrollo Social Estatal…,
Profesionista y empresario exitoso radicado en Acapulco desde hace más de dos décadas. Es un personaje controvertido, carismático, claridoso, pero derecho y justo…, es también, preclaro, preciso y hombre de decisiones firmes ante todo; impone respeto y no le tiembla la mano para poner el orden en el caos y en actos de injusticia de los más desprotegidos.
En suma, Acapulco ya no está ni para más experimentos, ni imposiciones, ni mucho menos, para improvisados y trasnochados del pasado reciente.
Acapulco requiere y urge de quien tenga todo lo anterior descrito y más, si, de alguien que tenga la capacidad y los tamaños para enfrentar la grave problemática actual, que no es de ahora, cierto, pero que ni hombres ni mujeres han sido capaces de imponer la autoridad en ninguno de los ámbitos, ni dentro ni fuera de la Admón Mpal.
David Jiménez Rumbo es hoy por hoy, quien está resurgiendo y retomando cada día el mayor y mejor posicionamiento político en su casa: Acapulco de Juárez.
De seguir in-crescendo su popularidad, debe de tomarse ya, como la mejor y más fuerte propuesta para contender y ganar de manera inobjetable y contundente en el 2024 la alcaldía acapulqueña.
La nueva consigna: #EsRumbo
Cada día, la difusión y posicionamiento de la imagen pública de David Jiménez Rumbo, toma nuevas y más fuertes dimensiones de penetración e influencia.
Es cuanto.