— Viven casi a la intemperie
— También salieron de la comunidad serrana Las Ventanas
Javier Trujillo
Acapulco, Gro. – A tres días del ataque armado en la colonia El Pantano en Xaltianguis, que dejó como saldo tres muertos, entre las víctimas una adolescente de 15 años, desde el jueves 14 integrantes de las familias huyeron de Acapulco.
El pasado jueves, MILENIO, informó que tras la agresión entre civiles armados, murieron Antonio Trujillo y Victor Trujillo Ríos, así como Ashly, una adolescente de 15 años de edad.
Del caso la fiscalía general del Estado (FGE), ya investiga el triple crimen cometido por civiles armados en la zona rural de Acapulco.
Ante la posibilidad de una nueva agresión armada y por las amenazas vertidas contra las familias de las tres víctimas estos huyeron al municipio de Atoyac de Álvarez, región de la Costa Grande dónde están a la deriva.
Al municipio costero de Atoyac de Álvarez, los 14 integrantes de las familias, llegaron el pasado jueves y se instalaron en una cancha deportiva, con vigilancia de autoridades de la Policía Estatal, y se encuentran durmiendo en una cancha y que solo les han ofrecido tacos.
«Salimos desde Xaltianguis, ese mismo día que nos cayeron a balacear. Nos fuimos a la comunidad de Río Santiago en Atoyac de Álvarez.
«Pero nos avisaron que nos iban a volver a caer para matarnos a toda la familia», dijo con evidente miedo una mujer que llegó desplazada el pasado jueves a la cabecera municipal, junto con otras 14 personas más.
Se indica que la mayoría de los desplazados, son niños y mujeres, los que integran este grupo que llegó desde el puerto de Acapulco.
Los nuevamente desplazados dicen que son originarios de la comunidad serrana llamada Las Ventanas, misma que se encuentra ubicada en el municipio de San Miguel Totolapan, región de la Tierra Caliente.
Ayer por la mañana, solamente llegó el delegado regional de Gobernación, Fredy Fuentes Nájera para ofrecerles apoyo del gobierno del estado, «anoche nos trajeron de cenar unos tacos solamente, y ya bien noche, después de las 12:00», dijeron.
A los desplazados, quienes se habían quedado dormidos en el suelo, el gobierno municipal de Atoyac de Álvarez les ofreció unas colchonetas para que los niños pudieran descansas, así como el resto de los desplazados.
«Nosotros no queremos quedarnos aquí, corremos mucho peligro de muerte, por eso le pedimos a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, que nos ayude a irnos a Estados Unidos, aquí ya no podemos estar. Porque quienes nos atacaron a balazos en El Pantano han vuelto a amenazar por medio del teléfono celular.