— La conversión de los cultivos entrará en fase de producción al término de cinco años, la primera siembra se realizó en 2019
Rogelio Agustín
El delegado de la Secretaría de Bienestar en la entidad, Iván Hernández Díaz sostuvo que a finales de la administración presidencial de Andrés Manuel López Obrador, se entrará en una etapa que será definitiva en la conversión de los cultivos ilícitos, lo que sacará a miles de habitantes de la Sierra de las condiciones de esclavismo que actualmente enfrentan.
En Chilpancingo, Hernández Díaz reconoció que en estos momentos no se puede aseverar que la siembra de amapola y marihuana ya quedó erradicada de manera definitiva de la entidad, porque la puesta en marcha de los programas sociales no es suficiente.
Sin embargo, refirió que desde que asumió el actual presidente de la República, el apoyo a los campesinos se ha incrementado de manera definitiva.
Por ejemplo, señaló que en lo que se conoce como Pueblos Santos, ubicados en la Sierra de Chilpancingo y Coyuca de Benítez, los campesinos ya tienen más beneficios al sembrar maíz.
Hasta antes de la presente administración federal, dijo que la tonelada de maíz se pagaba a cada productor entre 2 mil, 2 mil 500 y por lo mucho hasta 3 mil pesos.
En estos momentos, con los precios de garantía, el costo de cada tonelada de maíz está por arriba de los seis mil pesos.
“Hay que decirlo como es, muchos habian dejado de producir maíz y migraban, pero hoy muchos campesinos deciden qiuedarse porque les resulta más redituable, incluso que la amapola, pues les llegamos a comprar hasta 20 toneladas en seis mil pesos, lo que ya es un ingreso que muchas veces ni siquiera la siembra de enervantes les dejaba”, aseguró.
Quienes todavía se dedican a la siembra de enervantes, de acuerdo con el delegado federal, viven en condiciones casi de esclavismo y siempre están expuestos a la posibilidad de ser encarcelados.
En cuanto al tema del tema del fertlizante, recordó que dicho programa se mantiene vigente y que más aún, Guerrero es el estado con el padron mas grande en todo el país.
Respecto a Sembrando Vida, que es el esfuerzo central para la conversión de los enervantes, dijo que hay 36 mil capesinos que antes no tenian mas alternativa que la siembta de energvantes, pero ahora tienen un ingreso asegurado de 5 mil pesos, que se acompañan de capacitacion y de trabajo en sus parcelas.
Precisó que los resutados en este programa se miden en un periodo de cinco años, porque se trabaja desde desde la siembra de los árboles frutales hasta la vida productiva.
“Lo que conseguimos en el terreno inmediato, es que las personas tienen una actividad lícita y no tienen que buscarle por otro lado, pero viene la etapa de cuando todo lo sembrado comience a producir, eso puede representar el decirle adiós a cualquier tipo de cultivo ilegal”, insistió.
Como la siembra de los árboles que sustituyen a los enervantes comenzó en 2019, y la producción de los mismos se estima hasta en un lapso de cinco años, entonces, la siguiente etapa se tendrá en 2024, cuando cierre la administración del presidente López Obrador.